La cabeza de lista del PP al Senado por Málaga y presidenta del PP de Marbella, Ángeles Muñoz (chaqueta roja) este jueves en un acto con con los 28 coordinadores de colegios electorales de la formación política
La cabeza de lista del PP al Senado por Málaga y presidenta del partido en Marbella, Ángeles Muñoz, ha apelado este jueves en el arranque de campaña del 20-D a aquellos votantes que, en los últimos comicios autonómicos y municipales, se abstuvieron y decidieron no votar al Partido Popular. En las elecciones andaluzas Ciudadanos obtuvo en Marbella más de 5.000 sufragios, en claro detrimento de la formación conservadora. En las locales, los ‘populares’ sufrieron la abstención de muchos de sus fieles. El partido de Albert Rivera no se presentaba y Muñoz se quedó a más de 2.000 papeletas de la mayoría absoluta.
“Hay que hablar a los ciudadanos y decirles lo que puede pasar, tanto a Ciudadanos como también a los votantes del propio Partido Socialista, o sobretodo a aquellos que en un momento determinado se han abstenido y no han ido a votar, por cualquier motivo, o porque han decidido votar a otras alternativas y han decidido no votar al Partido Popular”, ha expuesto la edil opositora marbellí en un acto con coordinadores electorales.
Para Ángeles Muñoz “ahora es muy importante que todos los votantes sepan que su voto cuenta. Lo hemos visto en las diferentes comunidades autónomas y municipios. Yo espero que ese día después, que va a estar muy abierto, a tenor de las encuestas, tendremos que explicar a los ciudadanos lo que ocurre”, en clara alusión a los pactos poselectorales.
“Lo que sí tenemos claro es lo que va a pasar si se vota al Partido Popular, que es un gobierno estable y serio, que va a trabajar en materias trascendentales y prioritarias, como es el empleo, con una preocupación y una apuesta muy importante por la creación de dos millones de puestos de trabajo más”, ha destacado Muñoz ante los periodistas.
La aspirante a la Cámara Alta reconoce que el voto “está siendo muy volátil” en las encuestas, así como que hay electores que “en un momento determinado” han podido votar, abstenerse, u optar por otra opción política distinta a aquella en la que había depositado su confianza.
