El portavoz del equipo de gobierno Javier Porcuna (izqda) junto al concejal delegado de Hacienda, Manuel Osorio. Foto/ marbellaconfidencial.es
La reciente anulación del PGOU de 2010 ha provocado que el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Marbella se haya encontrado con la imposibilidad material de seguir adelante con determinados expedientes urbanísticos. El portavoz del tripartito, Javier Porcuna, ha dado a conocer que la Junta de Gobierno Local (JGL), celebrada este martes, ha aprobado la paralización de 62 expedientes que hasta ahora se tramitaban en base al Plan anulado.
Los expedientes anulados se refieren a “transformaciones urbanísticas con fines de normalización”, según el edil socialista, en alusión a la regularización de viviendas que se llevaba a cabo hasta ahora en base al PGOU de 2010.
Porcuna, que ha comparecido acompañado por el teniente de alcalde delegado de Hacienda, Manuel Osorio, ha citado las llamadas “normas transitorias” como herramienta para solucionar la situación generada en el urbanismo marbellí.
“A esta situación se le buscará respuesta con la solución transitoria en la que trabaja el Ayuntamiento, previamente a la definitiva” ha anunciado el portavoz.
El también teniente de alcalde de Proyectos Estratégicos ha querido aclarar que “a pesar de lo que se diga, las sentencias de noviembre afectan enormemente a la elaboración de los presupuestos y hay una serie de elementos que no dependen de nosotros”, ha expuesto en relación a diversos fallos judiciales que alteran la futura contabilidad del Consistorio marbellí.
En la comparecencia semanal conjunta ante los periodistas ambos ediles también se han referido al cobro de impuestos como el IBI, vinculados al PGOU. Así, Porcuna ha señalado que ” en el tema de la calificación de las viviendas rústicas y suelo urbanizaba hay una sentencia reciente que afecta a nivel general y se está en un procedimiento para ver de qué manera repercute sobre el presupuesto de Marbella”.
El portavoz del PSOE ha explicado que, actualmente, el tripartito está “encajando” todo lo que les ha ocurrido, “de manera rápida y eficaz, con seriedad y tranquilidad”, para poder finalmente elaborar unos presupuestos que sean coherentes con la situación que estamos viviendo, sin plantearnos límites, ni fechas”, ha augurado Porcuna.
A juicio del portavoz, “el presupuesto tiene que estar bien hecho, tiene que ser sólido y, sin duda, estará dentro de poco tiempo”, aunque no ha concretado la fecha. La pasada semana se refería a que estaría completado antes de final de año, pero parece que los plazos se retirarán, algo que ya avanzó el edil de Hacienda, Manuel Osorio, en declaraciones a la Ser, sin que para él fuese una preocupación tal retraso.
Osorio habla de los “miedos” que había sobre una sentencia relativa a los suelos y el IBI
El concejal de Hacienda ha dado a conocer “los miedos” que había en el seno del tripartito a raíz de una sentencia del TSJ de Extremadura, sobre los terrenos urbanos pendientes de desarrollo que, debido a tal resolución judicial, “se imponía que debían tributar como rústicos, en lugar de urbanos”.
Manuel Osorio ha expuesto que para ellos, tal fallo judicial era “un miedo” a la hora de recaudar los tributos. De hecho, asegura que se les requirió desde el Catastro en Málaga para aportar datos municipales. Tras recabar la información sobre la situación de los terrenos ésta es “menos dolosa” de lo que el equipo de gobierno esperaba.
En la repercusión se hace una estimación que no llega a los 225.000 euros, cantidad que el Ayuntamiento de Marbella dejará de ingresar, por el cambio de calificación en los suelos que pasan a tributar como rústicos, en lugar de urbanos.
Osorio ha reconocido que el tripartito esperaba que la cuantía en la merma de ingresos, por tales tributos, fuese “bastante mayor”. Los tres pilares en los que PSOE, OSP e IU pretenden sustentar los presupuestos municipales son: empleo, asuntos sociales y turismo.
La sentencia aludida por el edil de Hacienda hace alusión a una persona que, aunque fuese urbano su terreno, no tenía intención de desarrollarlo y consideraba que no tenía por qué tributar como urbano.
El fallo asume esta alegación y para cualquier persona que tenga un terreno, con posibilidad de desarrollo futuro, el fallo considera que debe tributar como rústico hasta que se desarrolle el terreno. Tras esta resolución judicial firme el Ayuntamiento de Marbella estaba “en la obligación de retrotraerse”, ha explicado Osorio.
