Los resultados electorales del pasado domingo dibujan, en clave local de Marbella, un escenario más acorde a la realidad sociopolítica del municipio, en comparación con las elecciones autonómicas, al margen del llamado ‘factor distorsión’ que representa el partido localista OSP, cuyos votos, al no presentarse, se reparten prestados entre distintas opciones, especialmente el PSOE.
Si hay un claro ganador en la ciudad, al margen de que el PP haya sido la lista más votada, dejándose por el camino más de 8.500 votos desde 2011 y con el peor resultado en generales desde 2000, ese partido es Ciudadanos.
De la nada, sin sede, sin estructura orgánica al estar en manos de una Comisión Gestora, el partido naranja se ha convertido en la tercera fuerza política en el municipio, con más de 10.000 votos. Desbanca así a Podemos a la cuarta posición, si bien es cierto que ya logró más de 5.000 sufragios en las andaluzas.
Nadie discute que la mayoría de los electores que han depositado su confianza en C’s lo han hecho de forma directa en la figura del líder de este partido emergente, Albert Rivera. Pero ahora esta formación debe gestionar bien el éxito obtenido en las urnas, para canalizarlo a nivel local.
Esta opción política se ha consolidado como una alternativa clara de los votantes de centro derecha, frente a lo que ha representado hasta ahora el Partido Popular, no sólo en Marbella, sino en el resto de España.
Articular una mayoría de centro frente al rodillo del PP
De los nuevos dirigentes que piloten la nave de C’s en Marbella dependerá si quieren articular una nueva mayoría de centro, que haga frente a las políticas de rodillo que representó Ángeles Muñoz y su partido durante ocho años, o por el contrario aspiran a convertirse en bisagra, por no decir muleta, del PP y quien lidere este partido en 2019. No está claro que Muñoz vaya a ser candidata por quinta vez consecutiva.
El sorpasso de C’s al PP parece difícil, pero no es imposible. Al menos pueden quedar a poca distancia, si son capaces de generar ilusión con un buen liderazgo y proyecto sólido en la ciudad, sin aventureros provenientes de alguna formación como CHANGE. Este efímero y oportunista partido trató de confundir al electorado de las municipales haciendo creer, poco menos, que estaban autorizados de forma oficiosa por la dirección de Barcelona a presentarse, tras tirar la toalla los de Rivera en la ciudad.
La cerrazón de Muñoz al no reconocer trasvase de votos a C’s
No se comprende el afán de la exalcaldesa de Marbella, ahora senadora electa, en negar trasvase alguno de votos, por poco que sea, a la formación de Rivera. Aunque Ángeles Muñoz reconocía de forma forzada en la noche del domingo, tras los resultados, en declaraciones a Marbella Confidencial, que el PP debía reflexionar tras los 10.000 votos de C’s, el lunes en la SER se enrocaba y eludía hablar de fuga de votos.
Este medio digital ya publicó durante la campaña electoral el temor que había en el seno local de la formación conservadora a que Ciudadanos les hiciera un agujero en las generales, como así ha sido.
La sinceridad de Federico Vallés en RTV Marbella
Frente a la cerrazón de la lideresa marbellí destaca, sobremanera, y es digna de elogio la sinceridad del exalto cargo de PP local Federico Vallés, hijo del histórico político de AP José Manuel Vallés. Su heredero reconoció este martes en RTV Marbella que la mayoría de los 8.500 sufragios que han perdido, con respecto a las generales de 2011, se han ido a Ciudadanos.
Es de imaginar el enfado que le habrán causado a Ángeles Muñoz las declaraciones de su subordinado, acostumbrada como está al cierre de filas y a las mayorías a la búlgara que digan a todo que sí, sin rechistar.
Desconozco si Vallés tuvo que pedir permiso a la presidenta o a su mano derecha mediática y edil, Chela Figueira, para acudir al debate con PSOE, C’s y Podemos. Lo que parece claro es que si lo pidió no consensuó con Muñoz lo que iba a decir, afortunadamente para la verdad, que se abrió paso en la mesa moderada por el periodista Roberto Calzada.
Vallés también se atrevió a llamar a las cosas por su nombre y decir que la suma de los más de 17.200 votos del PP y los más de 10.000 de C’s suponen una “mayoría aplastante del centro derecha”. Los número cantan, porque no hay más que sumar los votos obtenidos el domingo por PP y C’s (27.391) frente a los 26.984 que suman juntos PSOE, Podemos e Izquierda Unida. Por 407 papeletas gana el bloque de centro derecha.
Sin duda, el mayor favor que le puede hacer el PP a Ciudadanos en Marbella es colocar por quinta vez como candidata en 2019 a Ángeles Muñoz. Si no lo hace y opta por Kika Caracuel, o Félix Romero, será también más de lo mismo. Ambos han sido los escuderos de la ahora senadora desde 1998 y son malas copias de su líder; especialmente en lo que respecta a la diputada provincial, que representa la derecha más dura y rancia en la ciudad.
Se impone la renovación de caras en el Partido Popular, si no quieren ser fagocitados por C’s. De aquí a las próximas municipales pueden pasar muchas cosas, sobretodo si el PP, como parece probable, no logra recuperar la Alcaldía mediante una moción de censura con OSP.