El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, se ha mostrado este jueves muy conciliador con la Junta y el Ayuntamiento de Marbella, al contrario que su partido, el PP, para ofrecer diálogo y soluciones desde la administración central que preside, en funciones, Mariano Rajoy en relación con la anulación del PGOU marbellí de 2010, por parte del Supremo.
A preguntas de este medio digital, sobre si había preocupación en el seno del Ejecutivo nacional a raíz de dicha resolución judicial, Sanz ha respondido en declaraciones a los periodistas que “no queremos buscar culpables, sino ofrecer soluciones, por eso hemos ofrecido desde el primer momento colaboración y diálogo para encontrar una solución”, ha recalcado.
Toma de posesión del nuevo comisario
El representante gubernamental, de visita en la ciudad para asistir a la toma de posesión del nuevo comisario jefe, se ha referido previamente a la sentencia del Tribunal Constitucional sobre la Ley de Costas. Acto seguido ha dicho que “es fundamental para el futuro de la Costa del Sol ofrecer seguridad jurídica, certidumbre y garantía para todo aquel que quiera invertir y vivir en Marbella” y el resto del litoral malagueño.
“Es un asunto donde no vamos a entrar en la confrontación, sí nos ofrecemos a encontrar la solución”, ha destacado el exsenador del PP, antes de asegurar que ha tenido la ocasión de hablar con el alcalde de Marbella, José Bernal, “para interesarme sobre cómo está el asunto y qué soluciones se pueden dar”.
El que fuera brazo derecho de Javier Arenas al liderar la nave del centro derecha andaluz ha expuesto que la búsqueda de una resolución al problema urbanístico planteado “no es fácil, pero tenemos que trabajar todos juntos”.
Cree que el Gobierno de la nación “va a dar un ejemplo, una vez más de buscar y encontrar soluciones”, así como “tender la mano” para que la Costa del Sol se pueda seguir desarrollando con garantía, seguridad y estabilidad”, ha sentenciado Sanz.