El edificio histórico que albergó el mítico hotel y restaurante La Fonda, ubicado en el corazón del Casco Antiguo de Marbella, lugar de encuentro de celebridades internacionales, actores y famosos entre los años 60 y 80 del pasado siglo renacerá de nuevo. Su rehabilitación para volver a convertirlo en un establecimiento de alta gastronomía, con 20 habitaciones, es la idea de la empresa propietaria, Tesrol Property S.L., uno de cuyos socios, Joaquín López Toro, explica a Marbella Confidencial los pormenores de este proyecto.
“Pretendemos darle un valor al edificio para poderlo tener a la venta, o incluso llegar a un acuerdo con un cliente final y nosotros concluirlo como él quiera, siempre y cuando nos dé una rentabilidad, explica López Toro a las puertas del inmueble, acompañado del conocido arquitecto marbellí Jesús Flores, responsable de la empresa Marbella Arquitects S.L., encargada de acometer la obra.
Los actuales propietarios del inmueble lo compraron en 2007, “justo cuando comenzaba la crisis”, recuerdan. Se muestran satisfechos por haber mantenido la propiedad de este edificio protegido y tener un margen de maniobra para poder hacer una rehabilitación en los forjados y cubiertas, de cara a mantener el inmueble acorde a la normativa del Ayuntamiento de Marbella. Todo a través de Tesrol Property S.L., tras un inversión de 3,3 millones de euros.
Inversión de 600.000 euros en la primera fase de rehabilitación
Creen que el precio que pagaron por el edificio “no se adecúa al mercado actual, que ha bajado entre un 20 y un 30%”, reconoce López Toro. Ahora pretenden invertir 600.000 euros en la primera fase de la rehabilitación, que abarca los trabajos de consolidación de las estructuras y cubiertas.
El proyecto que planea Jesús Flores, ya aprobado y con licencia concedida, es para un hotel de unas 20 habitaciones, restaurante y zonas comunes. Este es el propósito principal de la rehabilitación, “con ese fin pero sin llegar a concluirlo”, advierte Joaquín López Toro. Se basa en que “posiblemente el cliente final dictamina que quiere menos habitaciones, o un restaurante con determinadas dimensiones”. Por eso tienen intención de dejar el espacio diáfano, para que el último propietario pueda diseñarlo “a su capricho”.
“Hay infinidad de novios para La Fonda”
Flores sostiene que se contempla la rehabilitación completa de edificio “no sólo la estructura”. El arquitecto espera que además de la inversión inicial de ahora “haya una inversión futura”. La incógnita, reconoce López Toro, “es quién va alquilar y explotar el edificio”.
No obstante, aseguran que tienen “infinidad de novios” para La Fonda, “tanto a nivel gastronómico como de hoteles”. Sin embargo, por el momento, todo son palabras, sin ningún documento “y así los bancos no financian”, lamenta el empresario inmobiliario.
“Nosotros no vamos a financiar una obra que puede suponer un millón y medio más para que luego el cliente final quiera demoler algo y quiera hacer otra cosa”, recalca el socio de Tesrol Property S.L.
No descartan otras opciones para el inmueble, como un complejo de apartamentos “al ser dos finca divisibles”. De hecho, un grupo de inversores rusos están interesados. Flores aclara que se trataría de apartamentos turísticos que, asegura, “tendrían que adecuarse al proyecto ya aprobado”.