El secretario de Estado de Infraestructuras, Transportes y Vivienda, Julio Gómez-Pomar, ha afirmado que, entre las soluciones barajadas para prolongar el tren de Cercanías hasta Marbella y Estepona (Málaga), la “más adecuada”, desde el punto de vista de la conexión de los municipios, sería la soterrada, yendo lo más paralelo a la A-7. Sin embargo, es el trazado que tendría un mayor coste.
A la espera de terminar el estudio informativo y adoptar una decisión, el representante del Ministerio de Fomento ha contemplado este miércoles en Málaga las ventajas e inconvenientes de las dos opciones: llevar la línea por el interior abarataría la construcción de la infraestructura, pero la dejaría más alejada de los núcleos de población, por lo que conllevaría otras complicaciones en materia de intermodalidad.
La alternativa soterrada, por su parte, tal y como ha precisado Gómez-Pomar, supondría “un esfuerzo en soterramiento muy importante por la enorme densidad de población existente”, y, en consecuencia, una inversión mayor, en tanto que “el coste por kilómetro aumenta de manera muy importante respecto al trazado en superficie”, según el secretario de Estado, quien no ha querido dar cifras.
Ha expuesto que el Ministerio de Fomento está pendiente de la finalización del estudio informativo y, en cuanto se disponga de él, se sacará a información pública. Precisamente, espera que “en breve podamos tener documentación encima de la mesa”.
Gómez-Pomar, que se ha reunido con el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y el presidente de la Diputación, Elías Bendodo, entre otros, antes de participar en unas jornadas organizadas en la capital malagueña por el ‘lobby’ empresarial Ferrmed, ha incidido en que los estudios de demanda establecen que la prolongación del tren de Cercanías hasta Marbella y Estepona es “importante y necesaria”.
Por ello, ha dejado claro que es un “compromiso” del Gobierno en funciones de Mariano Rajoy extender la red de Cercanías en la Costa del Sol.