La Corporación municipal ha aprobado, por unanimidad, en el pleno de este viernes la disolución de los Organismos Autónomos Locales (OALES) de Servicios Operativos, Limpieza, Coordinación de Entidades Locales, Marbella Solidaria, Deportes, Arte Cultura y Formación, así como Orientación Laboral y la integración de unos 950 empleados en la plantilla del Ayuntamiento.
Los trabajadores se suman a los 80 trabajadores de la OAL Servicios Auxiliares, que ya formaban parte de la estructura del Consistorio tras ganar sentencias judiciales.
La asamblea de este viernes ha servido para aprobar la integración de forma inicial. La definitiva se hará en los próximos meses, aunque el proceso no culminará totalmente hasta el 1 de enero de 2020, cuando los sueldos de los empleados adheridos al Ayuntamiento se equipararán a los de la plantilla municipal.
El portavoz del PSOE, Javier Porcuna, ha destacado que el de hoy “es el primer paso” de la disolución de los OALES, una historia, ha indicado, “muy larga que comenzó en 2007, con una promesa que se incumplió, y en 2008 y 2015, que también se incumplió”.
“Afortunadamente hay un Equipo de Gobierno que no genera expectativas sino expectación”, ha apuntado.
Desde CSSP-Podemos su portavoz, José Carlos ‘Kata’ Núñez, ha instado al alcalde, José Bernal, a que trate de agilizar el proceso de equiparación salarial y evitar que se prolongue hasta el inicio de 2020.
“Hoy comienza a hacerse algo de justicia básica y es que a igual trabajo, igual salario e igual convenio. Hoy se empieza a poner fin a esta travesía del desierto”, ha agregado el portavoz de CSSP, que ha pedido al PP que evite “el mantra” de que el proceso se deba “a su gran gestión de los sus ochos años de gobierno”.
“Estos ocho años ha habido ninguneo y promesas que han coincidido con periodos electorales. Esto viene a hacerse realidad después de que el PP haya salido del gobierno”, ha agregado.
El portavoz del PP, Javier García, ha destacado la labor que han desempeñado los líderes sindicales del Ayuntamiento para que cristalizara el procedimiento. “Han hecho un ejercicio de responsabilidad durante estos ocho años pasados”, ha señalado.
“Cuando se disolvió el Ayuntamiento, lucharon por la estabilidad de los puestos de trabajo, que en aquel momento estaban en peligro. Han luchado por mejorar las condiciones de esos trabajadores y, desde el primer día, han hablado de integración. Y han sufrido malos momentos y sinsabores, como la falta de reconocimiento de sus compañeros”, ha agregado.