La Junta de Andalucía ha avalado el cierre del vertedero municipal ubicado en Huerta del Peñón, al considerar que “existe cierto riesgo para el medio ambiente” por la generación de sustancias tóxicas, emisión de gases de vertedero y polvo, así como riesgo de incendio.
En su resolución, dada a conocer este martes por el equipo de gobierno de Marbella, el Ejecutivo autonómico asegura además que “ni técnica ni jurídicamente sería posible legalizar la instalación conforme a la normativa de gestión de residuos de vertedero”, por lo que no podría contar con autorización administrativa para el desarrollo de su actividad.
A la vista de estas valoraciones, el concejal de Sostenibilidad, Miguel Díaz, ha recordado que “el vertedero llevaba casi dos décadas trabajando de manera irregular, por lo que su cierre era necesario”.
Así, ha especificado que no contaba ni con la autorización ambiental necesaria ni con los permisos administrativos para el tratado de residuos”, por lo que se estaban generando dos situaciones de riesgo, una medioambiental y otra económica, por los expedientes sancionadores iniciados por la Junta de Andalucía.
“Dadas las irregularidades que acumulaba esta instalación, la Junta de Andalucía inició un procedimiento sancionador que podría culminar con la imposición de una infracción tipificada como muy grave, sancionable con una multa que podría alcanzar los 2,4 millones de euros”, según el comunicado remitido.
Sin embargo, las medidas tomadas por el área de Sostenibilidad el pasado mes de marzo, tanto su cierre como el inicio de los trámites y de los trabajos sobre la zona para su sellado definitivo, han permitido que el gobierno autonómico reduzca dicha sanción al quedar comprobado que “se están tomando medidas tendentes tanto al cese del vertido de residuos como al sellado del vertedero”, recalca Díaz.
De este modo, la propuesta de resolución de la Junta propone que se imponga una sanción en el grado mínimo del intervalo legal predeterminado para las infracciones graves, con una multa de 24.000 euros.
“Gracias a las medidas que tomamos inicialmente, hemos podido reducir una posible multa de 2,4 millones de euros a 24.000 euros, una buena noticia para las arcas municipales”, ha especificado Díaz, a lo que ha añadido que “de igual modo, se han dado los primeros pasos de una política ambiental inexistente hasta ahora”, concluyen desde el Ayuntamiento de Marbella.