La secretaria general del PSOE de Andalucía y presidenta del Gobierno andaluz, Susana Díaz, ha asegurado que ahora “hace falta de nuevo volver a levantar el puño, la rosa, el PSOE, para darle a España oportunidades, a millones de hombres y mujeres que en cuatro años y medio lo han perdido todo”, algo que, ha dicho, “estamos dispuesto a hacerlo de mano de Pedro Sánchez, que va a ser un gran presidente para un momento importante”.
En un acto público en un auditorio Príncipe de Asturias de Torremolinos lleno, Díaz ha reivindicado todo lo que significa y ha significado “el PSOE de siempre”, haciendo referencia a los “momentos decisivos” que vivieron los presidentes Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero en defensa de la igualdad de oportunidades, las pensiones, la sanidad y la educación pública en España.
“Urge quitarlo”, dice sobre Rajoy
Se ha referido al presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, y ha señalado que “urge quitarlo”, pero también ha aludido a “ese otro por el que ahora tenemos que ir a elecciones, que dice que es socialista y que se ha enamorado de Zapatero”, en referencia al líder de Podemos, Pablo Iglesias. “Para mí no es de fiar, porque si yo quisiese vender Coca-Cola y dijese que me encanta el sabor de la Coca-Cola, pero os pido que bebáis Pepsi, pues estoy engañando a los dos”, ha dicho.
“Los socialistas estamos aquí, somos nosotros, el PSOE está aquí y está con fuerza, con ganas y con compromiso y convicción”, ha asegurado Díaz, quien ha añadido que “el señor Iglesias puede reivindicar ser socialista, puede querer decidir en nuestro partido, pero si verdaderamente quiere ser socialista, el que es verdaderamente socialista vota al PSOE”, una formación que ha dicho “ha nacido para unir”.
Ha asegurado que están diciendo que “no es verdad que no hay otro camino”, apuntando que “ni el camino es el del miedo de Rajoy, que dice que va a perseverar en lo que está haciendo, ni el de Iglesias, que no sabemos adónde nos conduce. Ni quiero aquel que no quiere reformar nada porque significa más sufrimiento ni quiero al otro que lo quiere cambiar todo porque dice que nada de lo que se ha hecho en España desde la transición merece la pena”.
Para Díaz, “hay que quitar de un lado al indolente, al profundamente mentiroso; pero sobre todo a ese Mariano Rajoy insensible que no le duele nada, no le duele ver cómo tiene el país”, recordando el reparto de la Política Agraria Común (PAC) “injusto” con los agricultores andaluces, los recortes en la dependencia y la reforma laboral “que ha sido una crueldad”.
Ha apostado por propuestas para favorecer a la clase media, recordando las medidas tomadas por el Gobierno andaluz, como bajar el tramo autonómico del IRPF a las familias, devolver el céntimo del hidrocarburo a los transportistas y la reforma del impuesto de sucesiones “por la que la inmensa mayoría de trabajadores estén exentos, los ricos van a tener que pagar”. Además, ha abogado por defender a los autónomos, que “necesitan un presidente que haga lo que tiene que hacer para darles dignidad” en el empleo.
Revivindica la “herencia” de los gobiernos socialistas en España
Asimismo, ha reivindicado “la herencia” de la que se siente “hija y orgullosa” en cuanto a la educación pública y ha defendido la sanidad andaluza y la dependencia, diciéndole a Rajoy que “se ponga como se ponga, me mande cartas como esta semana diciendo que no va a contribuir, en Andalucía no se va a recortar”. Además, ha confiado en “desde aquí conseguir una mayoría suficiente para que Pedro le devuelva el alta en la Seguridad Social a las cuidadoras para que tengan pensiones dignas”.
Ha incidido en que es socialista porque no quiero “hacer la revolución, quiero hacer reformas y que la gente viva mejor”. “No quiero estar en una pancarta ni en una barricada, quiero estar al frente de los problemas y solventarlos, no me quiero quejar en nombre de los andaluces, quiero ponerme al frente de sus problemas”, ha aseverado Díaz, añadiendo que busca “una España equilibrada, en igualdad, no quiero que nadie use el voto de los andaluces para que haya una España de primera y otra de segunda”.
Se ha acordado de los “muchos que nos han votado sin ser socialistas porque sabían que ese voto era para dar oportunidades a su gente”, y se ha referido a “aquellos otros militantes de la izquierda, de los que nunca se avergonzaron ni intentaron disfrazarse para no ser comunista, como Santiago Carrillo, que en la transición dijeron primero España”. De éste y de otros como Adolfo Suárez, ha dicho sentirse orgullosa, pero no de Julio Anguita, porque “yo no quiero el camino del odio ni del rencor”.