¿Qué ha sido de Rafael Mora? Esta es una pregunta recurrente en Marbella, desde que el 24 de septiembre de 2015 el entonces jefe de la Policía Local fuera relevado por José Andrés Montoya y desapareciera de la escena pública por completo. Ahora, Marbella Confidencial ha podido saber que Mora aprovechó para tomarse unos 140 días de vacaciones que tenía pendientes. Hace más de dos meses fue destinado al Arresto Municipal, una dependencia contigua a la Comisaría de Policía Nacional, donde tiene su propio despacho y trabaja de 7 a 3. Allí se le ha asignado la elaboración de un nuevo reglamento para la estancia de detenidos que son acogidos en los calabozos.
Una vez confirmado el nuevo destino de Mora, distintas fuentes municipales consultadas por este medio digital han asegurado que la decisión de asignarle este nuevo cometido fue consensuada entre el concejal delegado de Seguridad Ciudadana, Javier Porcuna, y el intendente de la Policía Local, José Andrés Montoya, que cuenta con el mismo rango que su antecesor en el cargo, frente al de superintendente que ostenta Rafael del Pozo, aún pendiente de su regreso a la plantilla policial.
Las fuentes citadas reconocen que la cohabitación entre Montoya y Mora, a la vuelta de las vacaciones de éste, hubiera sido compleja en la Jefatura policial, en cuanto a la logística organizativa, si se tiene en cuenta que el cargo de Mora ha quedado vacío de contenido. Dada su condición de intendente se ha pensado en él como la persona idónea para hacerse cargo de la elaboración del nuevo Reglamento del Arresto Municipal.
Se da la circunstancia de que cuando Montoya tomó posesión de su cargo Mora ya se encontraba de vacaciones. Fue al volver del asueto cuando solicitó destino. De hecho, en un acuerdo de junta de gobierno local se mencionaba que a su vuelta al trabajo “tendría un destino inherente a su nivel”, en alusión al rango y capacitación profesional.
Junto a Mora hay un retén de agentes que desarrollan su labor en el Arresto, entre ellos un inspector considerado el jefe de la dependencia. Al margen del citado Reglamento también se elabora un protocolo de atención a los detenidos, una prioridad para el equipo de gobierno que preside José Bernal.
Tras asentarse la calma en el seno de la Policía Local, el equipo de gobierno aún tendrá que bregar con la situación de Del Pozo. De hecho, fuentes judiciales sostienen que faltan por resolverse distintos recursos, planteados por el Ayuntamiento ante la Audiencia de Málaga, una vez que la Sala Primera, encargada del ‘caso Malaya’, otorgó la razón a Del Pozo para que se reincorpore a su puesto y no pierda su condición de funcionario de por vida, en contra de lo que pretendía el secretario municipal, Antonio Rueda, cuando todavía era jefe de la asesoría jurídica municipal, cargo del que dimitió recientemente, tal y como desveló Marbella Confidencial.