El Ayuntamiento de Marbella ha iniciado el proyecto piloto ‘Plan de calidad y cartas de servicios’, que pretende impulsar, de forma “inédita” en la ciudad, un marco de mejora continuada de la calidad de los servicios públicos municipales.
El concejal de Plan Estratégico, Miguel Díaz, ha explicado en un comunicado que el proyecto, en el que participan diez de las unidades municipales con más servicios a la ciudadanía, “se engloba en el conjunto de iniciativas del eje de Ciudad Sostenible y, dentro de este, de la estrategia de Gobernanza Multiescalar del Plan Estratégico Marbella 2022”.
Asimismo, ha precisado que prevé la puesta en marcha de Cartas de Servicios, documentos en los que una unidad municipal presenta brevemente los servicios que realiza y otros datos básicos de su gestión y contacto.
Así pues, Díaz ha indicado que la iniciativa responde “al compromiso de este equipo de gobierno con la calidad y la transparencia en la gestión, mediante sistemas de valoración de servicios por parte de la ciudadanía e indicadores de seguimiento de los mismos”, según informa Europa Press
Las Cartas de Servicio y la Política de Calidad se irán extendiendo al conjunto del Ayuntamiento a lo largo del próximo año, permitiendo unos mejores estándares de funcionamiento en la corporación y la implantación de un Plan de Mejora anual que evalúe y mida de forma permanente el grado de satisfacción de la ciudadanía de Marbella y San Pedro.
Por su parte, los servicios que participan actualmente en la iniciativa son la Oficina de Atención a la Ciudadanía; Playas; Movilidad; Puerto Deportivo; Deportes; Obras; Derechos Sociales; Juventud; y Participación Ciudadana, a los que se sumarán la delegación de Cultura y la propia Oficina del Plan Estratégico, que es la unidad coordinadora e impulsora como área técnica de la Delegación del Plan Estratégico.
“El proyecto permitirá, en definitiva, conocer en detalle los servicios que presta el Ayuntamiento, los compromisos y grado de cumplimiento de los principales servicios públicos y valorar su funcionamiento, impacto en la ciudad y evolución”, ha concluido Díaz.
Esperemos que esta iniciativa no se quede en un mero plan de autoevaluación autocomplaciente, los dos síntomas que permiten pronosticar que estos sistemas van a quedar en nada. Echo en falta un plan de establecimiento de objetivos concretos que pivoten sobre el eje satisfacción del cliente – motivación del miembro de la corporación, los dos actores siempre olvidados de los sistemas comerciales llamados de calidad, que siempre buscan realizar un informe bonito, facturar una cifra redonda y entregar un resultado utópico, cuyo compromiso de realización recae justamente sobre quienes no saben cómo ponerlo en marcha, y que carecen –además – de los medios para lograrlo. Deseamos lo mejor al Ayuntamiento de Marbella en este noble empeño.