“Una persona que no sea de ordeno y mando, ni que a todo el que no es vasallo lo termina humillando”. Estas han sido algunas de las duras críticas, dirigidas a Susana Díaz, que el alcalde de Dos Hermanas (Sevilla), Francisco Toscano, reconocido sanchista, ha expresado este domingo sobre la secretaria general del PSOE de Andalucía a la hora de ensalzar la figura de su rival Juan Espadas. Las descalificaciones, novedosas en cuanto a su elevado tono desde que se abrió este proceso de primarias por la candidatura socialista a la Junta de Andalucía, han tenido lugar durante el primer acto oficial de arranque de campaña, celebrado en el citado municipio.
Espadas ha tomado la palabra tras Toscano, después de que el reconocido adversario de la expresidenta de la Junta caldeara sobremanera el ambiente y dijera, también, que Díaz “tenía que estar en este proyecto y no en el yoísmo suyo”.
La elección de este municipio para arrancar campaña no ha sido casual, por parte de Espadas. Fue en Dos Hermanas donde Pedro Sánchez, en enero de 2017, comenzó su campaña de primarias para reconquistar la secretaría general del PSOE, una vez destronado meses antes en el marco de aquel convulso comité federal. Fue el cónclave socialista en el que Susana Díaz tomó las riendas de Ferraz, al pilotar con los suyos una Gestora.
Aunque el alcalde de Sevilla ha sido bastante más moderado que su ‘telonero’, los mensajes críticos a su rival femenina han sido constantes, sin citar a Susana Díaz por su nombre en ningún momento. Quizás, lo más relevante del discurso de Espadas, a la hora de tratar de explicar las causas de haber perdido el PSOE-A la Junta en 2018, ha sido situar “el comienzo de una derrota” y “desconexión” con el electorado socialista andaluz en “el 1 de octubre” de 2017. Se trata de la fecha de la tormentosa salida de Ferraz, como secretario general, del actual presidente del Gobierno.
Espadas, antiguo y reconocido susanista frente a Sánchez en las primarias nacionales, se ha incluido a sí mismo en la autocrítica al tratar de explicar a los suyos las causas de por qué los socialistas salieron del Ejecutivo autonómico tras casi cuarenta años: “No supimos hacer bien aquel proceso de primarias”, ha lamentado ante unos 500 asistentes que llenaban la céntrica plaza de El Arenal.
Recuperar a los votantes del PSOE
Otro de los ejes sobre los que han girado sus explicaciones acerca de la pérdida de la Junta –en otro claro mensaje dirigido a Díaz– ha pivotado en torno a una serie de colectivos antaño muy críticos con la expresidenta, como lo sanitarios, o los docentes: “El cambio empieza con sentarse con ellos, volver a escuchar a los que nos criticaban, a los que se ponían una camiseta para protestar”, en alusión a los profesores.
También ha incluido Espadas a “los sindicatos” entre las organizaciones cuyos votos el PSOE andaluz necesita recuperar. Lo ha hecho sin referirse a los cerca de 500.000 votantes socialistas que optaron por la abstención, en diciembre de 2018, y se quedaron en sus casas. Luego, en generales, sí salieron a depositar la papeleta de Pedro Sánchez en las urnas andaluzas.