La celebración de una conferencia protagonizada por el embajador del Reino Unido en España, Simon Manley, el 3 de febrero en el Marbella Golf & Country Club en la que se abordó el Brexit y sus consecuencias, indica en buena medida como el sector empresarial local está preocupado por este asunto.
Los británicos constituyen con diferencia el mayor grupo de turistas extranjeros que a lo largo de lo últimos años se han acercado a Marbella para veranear. De los 507.531 turistas extranjeros que llegaron a Marbella en 2016, 167.265 (aproximadamente un 23,94 %) procedían del Reino Unido, 37.950 (cerca de un 5,43 %) de Francia, 35.551 de Alemania (5,09 %), mientras que el 38,18 % llegaron de otros estados.
A punto de superar la barrera de los 170.000 turistas británicos
A lo largo de 2016, 698.661 turistas llegaron a Marbella y de estos 167.265 fueron británicos. La cifra en parte es significativa porque de seguir esa tendencia el número de turistas procedentes del Reino Unido podrían llegar este año a más de 170.000 tras tocar fondo en 2010, cuando arribaron 107.400 visitantes británicos, tras haber alcanzado el máximo en 2008, periodo en el que la localidad albergó a 177.152.
Estimación de visitantes británicos (2005-2016)
El sector inmobiliario entre las primeras victimas del Brexit
Un informe de la agencia inmobiliaria Panorama publicado en el mes de junio, indició que una de las posibles consecuencias de Brexit estaba ya manifestándose. Según el documento en el último trimestre de 2016 se registró un 31,52% en el número de viviendas adquiridas por británicos respecto el mismo periodo debl año anterior, siendo el dato especialmente malo entre los compradores de vivienda de menos de medio millón de euros.
Para el abogado y economista, José Cosín estos datos no son sorprendentes. Para él, los británicos de cara a planificar su economía a largo plazo, empiezan a interiorizar que habrá una más que probable caída de la libra, producto de una devaluación que en su opinión tendrá que llevarse a cabo para compensar una posible caída de las exportaciones que se podría producir en este país tras su salida de la Unión Europea. Esto según él, llevará a un aumento de los precios en este estado y por tanto a una reducción del poder adquisitivo de las clases medias y acomodadas, a las que comprar un apartamento en España les saldría más caro, al no tener un tipo de cambio atractivo para ello.
El también colaborador del programa Marbella Confidencial de Onda Luz TV, pone el dedo en la llaga en la incertidumbre existente en torno al desconocimiento sobre los servicios (como por ejemplo la sanidad) a los que podrán tener acceso o no los británicos en España tras su salida de la Unión Europea.
Otra cosa para él, es el tema del turismo en el que al ser el gasto más inmediato, los posibles efectos se notarán después de la salida del Reino Unido de la Unión Europea y más en concreto después de esa posible devaluación, cuando para los británicos sea más caro viajar. Sin embargo, para el abogado, este factor puede tener un menor impacto en Marbella respecto a otros municipios del litoral español, ya que la mayor parte de los visitantes procedentes de este país tienen un alto nivel adquisitivo.
Vuelta a la situación anterior a Maastrich
Esta visión es matizada por el abogado especialista en extranjería, Ricardo Bocanegra que cree que el Brexit no tiene porque ser un factor tan determinante. Según este jurista, la situación que se va a dar en un futuro va a ser parecida a la existente antes de la firma del Tratado de Maastricht, cuando no había circulación libre de personas ni de capitales, pero si un gran interés por parte de los ciudadanos británicos en invertir en la Costa del Sol.
Bocanegra señala también el hecho de que el valor de la libra con respecto al euro con se ha depreciado desde que se celebró en junio de 2016 el referéndum a través del cual los británicos optaron mayoritariamente por salirse de la Unión Europea, pero cree que el panorama en el futuro estará más abierto. Según este abogado, durante los periodos en los que la libra tenga un tipo de cambio alto frente a la moneda única habrá una mayor llegada de turistas procedentes del Reino Unido frente a las épocas en las que la moneda británica se devalúe, en las que llegaran menos.
Respecto a la bajada en el número de inmuebles adquiridos por ciudadanos procedentes del Reino Unido, Bocanegra cree que este hecho se está produciendo no tanto por el Brexit en sí, sino por la incertidumbre existentes en torno a los acuerdos a través de los cuales se ejecutará la retirada británica, que según él, ahuyenta a los inversores.De esas consecuencias habló en el mes de febrero el representante del Reino Unido en Marbella. A pesar del optimismo manifestado a principios de año en Marbella por el embajador británico en España, Simon J. Manley, Bocanegra cree que el Brexit tenderá a ser duro y que la Unión Europea impondrá unas condiciones ejemplarizantes, con objeto de desincentivar la generación de movimientos en estados de la UE que tengan también como objetivo la salida del club comunitario.
La libra pierde valor frente al euro
El también abogado especialista en el mercado británico, Antonio Flores, destaca en su análisis, que según sus estimaciones, la compraventa de viviendas en la Costa del Sol por parte de la población del Reino Unido ha caído un 50 % en los últimos meses, lo cual responde en buena medida según él, a la evolución del tipo de cambio de la libra frente al euro.
Flores, señala que la libra esterlina se ha devaluado en torno a un 20 % respecto el euro desde que tuvo lugar el 23 de junio de 2016, el referendúm mediante el cual, un 51.90 % de los votantes se mostró partidario de salir de la UE. De hecho, según este abogado, con gran conocimiento de la realidad política y económica de este país, la perdida del valor de la moneda ha sido notable, al haber pasado la libra de valer 1,38 antes de media antes de la consulta a cambiarse después por 1,23 € de promedio, estando actualmente su valor en 1,10 euros.
Esta perdida de valor, según Flores está favoreciendo la venta de bienes inmuebles por parte de los británicos en España, que están aprovechando la evolución del mercado cambiario.
A la espera de los acuerdos entre la UE y el Reino Unido
Flores comparte la idea de que el hecho de que exista un gran nivel de incertidumbre desincentiva la inversión, pero cree que en las negociaciones, en las que entre otras cuestiones se abordará al estatus de los ciudadanos comunitarios residentes en Reino Unido y al que tendrán los británicos en la UE, tendrán que converger muchos intereses en juego.
A estas incógnitas, se añaden según Flores, las especulaciones existentes -más o menos fundamentadas- en cuestiones tan básicas como el hecho de que los habitantes de este país tengan en un futuro que pedir un permiso de residencia para poder quedarse en España a vivir unos meses al año o un visado para viajar.
Con todo ello, este abogado cree que las consecuencias de salida de la Unión Europea se están empezando ya a notar en la economía británica sostenida fuertemente por el sector de los servicios (siendo muy importante dentro de este, el financiero), tal y como señalan varios medios británicos.