“No hay nada en el horizonte” que inquiete a la senadora del PP Ángeles Muñoz, a su vez edil en la oposición del Ayuntamiento de Marbella. Así se ha expresado la exalcaldesa ante los periodistas este lunes, al ser preguntada sobre si había algo que supusiera para ella alguna inquietud. Todo ello en relación con los frentes judiciales que le aguardan, ‘caso PGOU‘ y ‘caso enchufismo‘, así como los posibles movimientos internos para descabalgarla de la presidencia de la formación local y la posterior candidatura a la Alcaldía de 2019.
Tras salir fortalecida del 18 Congreso Nacional del PP, al permanecer en el Comité Ejecutivo que preside Mariano Rajoy como vocal, Muñoz se ha mostrado crecida y ha querido trasladar a la estructura de su organización política en Marbella cualquier protagonismo personal: “es un partido que hemos hecho entre todos y garantizo que tiene solvencia, solidez y amplitud en cuanto a sus bases”.
Ademas, ha dicho sentirse “muy respaldada” después del cónclave celebrado en Madrid el pasado fin de semana. Muñoz no ha desaprovechado la ocasión para legitimarse al frente del PP marbellí, tras llevar en la máxima responsabilidad desde 1999: “ha sido una labor refrendada en las urnas en todos los últimos procesos electorales y recuerdo que desde antes del 2007”, cuando obtuvo su primera mayoría absoluta. Además, ha destacado la “clara diferencia” con respecto “al resto de partidos políticos” en el municipio.
No ha pasado desapercibido el llamamiento a la unidad interna que ha hecho la presidenta local del Partido Popular, en un momento como el actual en el que desde otros partidos como el PSOE y OSP, socios junto a IU en el equipo de gobierno municipal, se habla de “un PP dialogante” encarnado por Manuel Cardeña, secretario general, y “otro PP duro que no quiere negociar nada”, con el que identifican a la exalcaldesa.
“Todos debemos aportar, e ir de manera unida a revalidar lo que ahora toca, que son las siguientes elecciones municipales y autonómicas, en este caso Andalucía si se pueden convocar antes del 2019”. Estos son los objetivos que ha subrayado Muñoz, si bien ha reconocido que en el ámbito personal su primer reto en ese horizonte que no le preocupa es hacerse de nuevo con la presidenta local del PP, una cita que podría celebrarse antes del verano.
Muñoz reconoce que votó en contra de la llamada ‘enmienda anti Cospedal’ que pretendía limitar cargos en el PP
Otro asunto sobre el que se le ha preguntado este lunes a Muñoz ha sido acerca de la ya famosa ‘enmienda anti Cospedal’, promovida por un compromisario de Cuenca para limitar los cargos públicos y orgánicos en el PP.
La senadora, edil y presidenta local del PP ha respondido que “es cierto que las responsabilidades políticas que existen son muchas y no es lo mismo ser alcalde, o concejal de un pequeño municipio que grande, como tampoco tener responsabilidad donde hay un gran equipo, o tener menos apoyo”.
A su juicio, “es cierto que lo que impera es que cada cual tenga una responsabilidad a la que pueda llegar, lo dijo el propio presidente del partido [Rajoy]: si uno tiene ganas, voluntad y sobre todo capacidad pues adelante, todo dependerá también de que eso sea posible plasmarlo en un documento”, algo en lo que según Muñoz “se ha avanzado”.
Para la senadora “lo que todo el mundo entiende es que los que tenemos responsabilidad, tanto en el ámbito político, como en el de la administración, también tenemos la responsabilidad de saber hasta dónde podemos llegar y dar lo mejor de nosotros mismos, que es lo que propuso el propio Rajoy y todo el mundo se tiene que aplicar”.
Aunque ha sido una respuesta bastante ambigua, nada comparable a la tesis que mantiene el líder del PP andaluz, Juanma Moreno, firme partidario de limitar cargos y enfrentado a Cospedal, Ángeles Muñoz ha concluido que “muchos de nuestros compañeros han renunciado a sus cargos centrándose en algunas responsabilidades que les llevaban más tiempo”.
Ya tras las declaraciones hechas a las puertas del Museo del Grabado, Muñoz ha reconocido en conversación con Marbella Confidencial que ella, personalmente, votó en contra de la enmienda que pretendía limitar los cargos. Lo contrario hubiera sido ir contra sí misma, porque defiende estar al frente de los tres que ostenta.