Asombro, por no decir perplejidad, es la reacción que mejor define cómo recayó ayer en el seno de la Fiscalía el auto del juez Gonzalo Dívar que decreta el archivo provisional del llamado ‘caso PGOU’, frente al criterio del fiscal jefe de Área de Marbella, Julio Martínez Carazo.
Distintas fuentes judiciales consultadas por Marbella Confidencial trasladaron a este medio digital la sorpresa que generó en el Ministerio Público la decisión adoptada por el titular del Juzgado de Instrucción 3 de la ciudad, ante el hecho de que Dívar no haya tenido en cuenta una serie de declaraciones testificales que había solicitado la acusación pública, al igual que la particular que representa el Grupo Municipal Socialista, personado como tal.
De hecho, algunos de los juristas consultados hablan de “cierre en falso” de la instrucción que tenía como principal denunciada a la exalcaldesa del PP Ángeles Muñoz, aforada por ser senadora, y que ni siquiera ha tenido que acudir a la sede judicial marbellí. Todo ello dado el privilegio del que goza en cuanto a que sólo puede ser investigada por un instructor del Tribunal Supremo y, posteriormente juzgada, si así se determinara, por la Sala Penal del Alto Tribunal.
La Sección Segunda de la Audiencia aún debía decidir sobre recursos rechazados por Dívar
A todo lo anterior cabe añadir que el instructor adopta esta resolución, contra la que caben recursos de reforma y apelación, cuando la Sección Segunda de la Audiencia de Málaga aún debe pronunciarse sobre una serie de recursos que presentó el PSOE, frente a la desestimación de cúmulo de pruebas periciales solicitadas por su abogado, según la documentación que obra en poder de este diario.
A falta del análisis exhaustivo del auto de Dívar todo apunta a que el fiscal Julio Martínez Carazo recurrirá la decisión de Dívar porque, de no hacerlo, apuntan las fuentes citadas “la Fiscalía iría en contra de sus propios actos, al haberse opuesto al archivo de las actuaciones”.
Fuentes cercanas a la acusación que representa a los socialistas aseguran que ya preparan los recursos pertinentes.
El mismo juez que ya archivó otra denuncia contra Ángeles Muñoz y concejales del PP en 2010
No es la primera vez que Gonzalo Dívar archiva una denuncia contra Ángeles Muñoz. Años atrás, en junio de 2010, cerró el caso denunciado también por el Grupo Municipal Socialista raíz del cambio de lindes propiciado por la entonces alcaldesa y su homólogo de Benahavís, José Antonio Mena. A ellos dos y a los ediles del PP de Marbella se les denunció por prevaricación, tráfico de influencias y negociación prohibida a autoridades.
Los hechos fueron denunciados a raíz de que en diciembre de 2008 ambos municipios acordaran iniciar los trámites para modificar sus límites territoriales. Los cambios detectados en los mojones afectaron a la propia mansión de la entonces alcaldesa y terrenos de su familia con importante desarrollo inmobiliario si pasaban de ser rústicos en Marbella a urbanizables en Benahavís.
El auto de Dívar se ha notificado justo el día que se ha firmado la moción de censura del PP-OSP y cuando dirigentes de Génova 13 cuestionaban que Muñoz optara de nuevo a la Alcaldía inmersa en casos judiciales
La polémica y sorpresiva decisión adoptada ahora por Dívar–siete años después del otro archivo– en pleno puente de agosto y notificada a la misma hora en la que se firmaba la moción de censura PP-OSP que devolverá la Alcaldía de Marbella a la senadora Muñoz, se produce justo cuando desde Génova 13 había reacciones internas sobre si la portavoz adjunta en el Senado era la candidata más idónea para ser de nuevo alcaldesa, al estar pendiente de una posible imputación por parte del Supremo.
Fuentes próximas a la dirección regional del PP andaluz aseguraron a este medio digital que la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, conoció la operación política encabezada por Ángeles Muñoz para recuperar la Alcaldía a través de los medios de comunicación, sin que la exalcaldesa marbellí informase a su jefa de filas, a pesar de estar la ‘número 2’ de Rajoy en Marbella, donde pasa sus vacaciones veraniegas cada año, concretamente en la lujosa urbanización de Guadalmina.
Como ya es sabido, toda la carrera política de Muñoz va unida de forma paralela a la de Javier Arenas, su mentor y padrino político, adversario de Cospedal en Génova y a quien el PSOE andaluz ha llegado a situar como el “urdidor” de esta moción de censura, diez días después de que OSP, el partido que ahora entrega la Alcaldía a los conservadores, decidiera que continuaba con PSOE e IU en el gobierno local.
Aqui todo esto ya no importa.Por eso el hecho de las actuaciones.
Al pueblo le da igual y los politicos asumen el poder por encima de la justicia.
Es una estrategia imposible de demostrar,asi que sigamos a la sombra
y enhosra buena a los estrategas.