La polémica surgida tras conocerse el proyecto que acomete actualmente la delegación de Obras en la Plaza de los Naranjos de Marbella sigue viva. Este lunes el portavoz municipal del PSOE, Pepe Bernal, ha exigido al equipo de gobierno del PP que “rectifique” y mantenga en los jardines de la Plaza de los Naranjos “el estilo mediterráneo que arrasaron hace unos días”.
El exalcalde, que ha difundido un comunicado al respecto, considera que la rectificación solicitada, de producirse, sería una forma de “paliar de alguna manera el atropello que se ha cometido desde el Ayuntamiento”.
Considera Berbal que el tipo de “jardín francés” anunciado y proyectado por el área de Parques y Jardines “no encaja en nuestro modelo de ciudad”. Señala el líder de la oposición local que “aún estamos a tiempo de cambiar y conservar los rasgos distintivos que siempre ha tenido este emblemático punto de Marbella”.
De forma paralela ha lamentado que, pese a que han pedido acceso al proyecto de las obras, el PP no les ha facilitado ninguna información oficial hasta el momento. “Únicamente sabemos lo que se anunció en una nota de prensa”, ha recordado.
El Ayuntamiento difundió también una infografía en la que se preveían eso jardines de tipo francés, con flores de temporada, que a juicio de Bernal “no encajaban” con el estilo de vegetación frondosa que tenía la plaza anteriormente y que “ha destrozado” la alcaldesa, Ángeles Muñoz.
Por ello, ha exigido que se mantenga, dentro del “atropello que ya se ha hecho al patrimonio y la historia de Marbella”, el modelo que existía y que es “el propio de nuestra ciudad”, lo que contribuirá a paliar “un poco” la situación, confía el munícipe.
El dirigente socialista ha vuelto a lamentar el “oscurantismo” con el que, a su entender, “se ha llevado a cabo esta actuación. Señala que no estaba anunciada y que se ejecutó por sorpresa para “destruir un lugar carismático de Marbella, sin que el resto de partidos de la oposición “sepa siquiera a día de hoy en qué informes se han basado, si es que existe alguno”, se pregunta el antecesor de Muñoz en la Alcaldía.
“La falta de transparencia y el absoluto desprecio al patrimonio verde de Marbella ha sido la tónica en los mandatos de Ángeles Muñoz”, ha añadido Bernal, quien ha recordado la “multitud de talas de árboles que protagonizó la regidora en años anteriores sin escuchar el clamor de la ciudadanía”, recoge el comunicado.
Para concluir, Bernal ha recordado que “son muchos” los ciudadanos que están “en contra” del proyecto anunciado por el Ayuntamiento. Añade también que “muchas personalidades importantes” del mundo cultural de Marbella han manifestado “públicamente” su opinión en contra.
Al hilo de las últimas quejas del PSOE cabe recordar que el pasado 3 de febrero se conoció la recogida demás de 450 firmas contrarias al proyecto que abandera el edil delegado de Obras, Diego López, según informó el diario Málaga Hoy.
La versión de Diego López
El rotativo del Grupo Joly recogía también el 3 de febrero que el concejal de Obras aseguraba que “no se ha cortado ningún árbol” y se ha eliminado “vegetación arbustiva” y “plantas sin valor histórico ni medioambiental”. En concreto, “setos en muy mal estado”, “una dama de noche, una trompetera, un jazmín, 3 ó 4 pacíficos y una yuca que estaba podrida y que era un nido de ratas”, que serán repuestas por “setos y plantas de temporada”, una vez se recrezca la zona con “70 metros cúbicos de tierra” y se incorpore el nuevo “riego automatizado”.
Sobre los 23 naranjos del espacio público, López detalló que llevan dos años “tratándose con diferentes terapias” por “falta de oxigenación”, ya que la sustitución del enchinado en 2016 “elevó 30 centímetros los chinos”, ocasionando que “las jardineras se hundieran”, señala como reproche a la actuación de la que se enorgullece el entonces alcalde Bernal (PSOE) por haber restaurado el enchinado.
Aseguró López que estos árboles centenarios, cuya plantación se remonta a los años 40 del siglo XX, han sufrido “distintas patologías”, por lo que se van a “reponer siete”, al haber muerto cuatro que serán llevados a un “vivero”, para ver si se pueden “recuperar” y otros tres al ser de un calibre más “pequeño”, que serán sustituidos por ejemplares de “las mismas características” para “no perder la identidad de la plaza”.
La actuación municipal arrancó el 27 de enero, con el fin de aprovechar el cese de la actividad no esencial, apuntó López, al referirse a que estaría finalizada el viernes 5 de febrero.