El exedil del Partido Andalucista de Marbella Carlos Fernández (centro), prófugo del ‘caso Malaya’, en septiembre de 2005, junto a los también exconcejales del PA y condenados a penas de prisión por el mismo caso de corrupción municipal: Pedro Pérez ‘Chotis’ y María José Lanzat: FOTO/ J.C. VILLANUEVA
Carlos Fernández Gámez, el prófugo más famoso y mediático de los habidos en el ‘caso Malaya’, acumulaba diez causas judiciales en su contra cuando decidió fugarse de España, a finales de junio de 2006, con destino final en Argentina, país donde vivió plácidamente sin que nadie le molestara, hasta el pasado 15 de septiembre cuando fue detenido por la Policía Federal en su localidad de residencia, Rivadavia, provincia de San Juan, a 1.200 kilómetros de Buenos Aires.
Ahora, jueces y fiscales españoles analizan cuántas de estas causas han prescrito, en el marco de la batalla legal contra la defensa del fugitivo, que alega prescripción en todas ellas.
Fue el extitular del Juzgado de Instrucción 5 de Marbella Miguel Ángel Torres, entonces instructor del ‘caso Malaya’, quien plasmó en el folio 85 del auto de procesamiento, dictado en julio de 2007, todas la causas en las que el exconcejal del GIL (1991-1998) y Partido Andalucista (1999-2005) figuraba imputado.
Concretamente fue en diciembre de 2005 cuando el ahora encarcelado decidió renunciar a su acta de edil tras la condena de dos años de prisión por malversación de caudales públicos que le impuso la Audiencia de Málaga en el conocido como ‘caso jugadores’ del equipo de fútbol Unión Deportiva San Pedro. Junto a él también fue condenado a la misma pena el exempleado municipal vinculado al club Antonio de Sola.
Extracto del folio 85 del auto dictado por el primer juez instructor del ‘caso Malaya’, Miguel Ángel Torres, en julio de 2007, en el que enumeraba todas las causas pendientes de Carlos Fernández.
En el citado folio 85 del auto que reproducimos en esta página se pueden ver con detalle todas las diligencias que acechaban a Fernández en distintos Juzgados de Marbella (concentradas en el 1,2,4 y 5) y aún quedaban algunas por mencionar. De hecho, no consta el ‘caso saqueo 2’ en el que Fernández figuró imputado desde 2003 por presunta malversación de caudales públicos, referente a su etapa como concejal de Deportes y la sociedad municipal Actividades Deportivas 2000 S.L. Este sumario ya se juzgó en la Audiencia Nacional y también hay sentencia firme del Tribunal Supremo. De no haber prescrito para él debería afrontar un juicio por ello.
La lista de delitos por los que estaba encausado Fernández cuando decidió poner pies en polvorosa y cruzar el Atlántico es variada: malversación de caudales públicos, prevaricación, contra la ordenación del territorio, prevaricación urbanística (delitos urbanísticos), fraude y falsedad. También pesaba contra él otra causa, conocida como ‘caso de la trama del PA’ que destapó el diario El Mundo en septiembre de 2005, por presuntas coacciones a trabajadores municipales, así como prevaricación. Su hermano Antonio, abogado de profesión y su lugarteniente en las filas andalucistas fueron absueltos. El fiscal de la Sala dijo que en toda su carrera profesional nunca había visto que la mayoría de los testigos que incriminaban y sustentaban la acusación, durante la instrucción, se retractaran en la vista oral.
Con el horizonte penal que le aguardaba, sin contar el ‘caso Malaya’, por el que con toda probabilidad hubiera ingresado en prisión preventiva como el resto de los exediles de su partido, el PA, Fernández no se lo pensó dos veces y huyó. Quienes fueron sus fieles compañeros de partido como concejales andalucistas: Pedro Pérez ‘Chotis’ y María José Lanzat fueron encarcelados para cumplir su condena de prisión por haber sido hallados culpables del delito de cohecho (recibieron sobornos del cerebro de la trama, Juan Antonio Roca, ex asesor urbanístico).
Aunque la mujer de Carlos Fernández presuma de que “no robó, porque no está probado”, él con toda probabilidad hubiera seguido el mismo camino de la cárcel. De hecho, habría percibido un montante que se elevaba hasta más de 150.000 euros, en algunos casos se ha hablado del doble. Como teniente de alcalde y líder municipal del PA cobraba más en mordidas que sus otros dos compañeros de siglas, siempre según la confesión de Roca ante el tribunal de la Audiencia de Málaga.
Su hermano Antonio ya ha ofrecido dos versiones distintas en los medios sobre la fuga
El abogado Antonio Fernández, hermano del prófugo Carlos Fernández, en imagen de archivo en un juicio en el que se defendió a sí mismo en la Audiencia de Málaga Foto/ CARLOS DÍAZ
Se da la circunstancia de que su hermano Antonio Fernández ya ha ofrecido dos versiones distintas sobre la fuga que ambos compartieron hasta Lisboa: en la primera, en Tele 5, aseguró que su hermano llevaba el pasaporte cuando estaba haciendo el Camino de Santiago. En la segunda versión, en el marco de una de sus numerosas entrevistas, en este caso a un diario provincial, el que fuera cargo de confianza de la Tenencia de Alcaldía de puerto Banús aseguró que él personalmente regresó a Marbella en coche para coger el pasaporte de Carlos y llevárselo de vuelta, a un punto de la carretera donde éste se había quedado esperando. ¿Cuándo miente Antonio Fernández, en la primera o en la segunda versión?
El fiscal Anticorrupción José Grinda, al igual que otros fiscales personados en las distintas causas que tiene pendientes Fernández, analiza la pieza del ‘saqueo 2’ para verificar si los delitos por los que se hubiera juzgado al prófugo han prescrito o no, como ya adelantó Marbella Confidencial cuando publicó el pasado miércoles que la Sección Tercera de la Audiencia Nacional dictó la orden internacional de busca y captura contra el exedil marbellí en 2014, un año después de que se iniciara el juicio oral en las instalaciones de San Fernando de Henares, donde actualmente se desarrolla la vista oral de la Gürtel (primera época).
