El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ha propuesto este domingo “rechazar los cordones sanitarios y las exclusiones tácticas”, en clara referencia al partido Vox, al que no ha citado en ningún momento en esta clausura de la Convención Nacional del PP, que pretende ser un “rearme ideológico”, en palabras del sucesor de Rajoy al frente de la nave conservadora.
A lo largo de más de una hora de discurso, mediante el que ha desgranando cuál será su programa de gobierno para llegar a La Moncloa, Casado ha reivindicado la figura del fundador de Alianza Popular, Manuel Fraga, así como a “los dos mejores presidentes que ha tenido España, José María Aznar y Mariano Rajoy”. Aunque en este extremo ha querido ser diplomático, más adelante, y casi al concluir, ha parafraseado a su mentor y padrino político: “quiero un PP que salga a ganar, no a empatar”. Una frase pronunciada por Aznar años atrás cuando arremetió contra el liderazgo de Rajoy.
El líder conservador español ha querido lanzar un mensaje para quienes “se fueron a buscar al PP fuera del PP”, en referencia a votantes de Ciudadanos y Vox. Con todo el respeto hacia ellos, ha antepuesto Casado, “ni lo han encontrado ni lo van a encontrar”.
Esta Convención ha servido para lanzar a la formación conservadora hacia las próximas citas electorales para “volver a conquistar la confianza” de quienes abandonaron las siglas de los ‘populares’ porque Casado cree que “el PP ha vuelto fuerte”, tras el Congreso que aupó al sucesor de Rajoy frente a la derrotada Soraya Sáenz de Santamaría.
Titulares de Pablo Casado de su discurso de clausura de la Convención Nacional del PP
Tras reiterar que su partido es “la casa común de todos, del centro liberal y reformista, conservador y democristiano”, algo que previamente ha dicho el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, el gran protagonista del día, Casado ha abogado por “salir a buscar a quienes se fueron y no esperar a que regresen”. Se trata, según sus palabras, de ciudadanos representados en “la España de los balcones”, la nación que une a votantes de PP, Cs y Vox en ese gesto de colgar una enseña nacional en el exterior de sus domicilios.
Una de las ideas fuerza de quien aspira a llegar a la Moncloa a la primera, al contrario que Aznar y Rajoy, se centra en “volver a ser la fuerza mayoritaria de los 10 millones de votos”, un cometido que ya describió Aznar como el más difícil que nunca ha afrontado un líder del Partido Popular, porque una mayoría absoluta para Casado, a día de hoy, es poco menos que un sueño inalcanzable, por no decir imposible, dada la enorme fragmentación del centro derecha.
También ha asistido la exsecretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el exdiputado del Grupo Popular y expresidente de Endesa, Manuel Pizarro. El expresidente Mariano Rajoy, –que estuvo el viernes en la sesión inaugural– había comunicado su ausencia por compromisos personales, según fuentes de la dirección que cita Europa Press.
“No tenemos que movernos de sitio, sino abrir las ramas de nuestras ideas para cobijar a cuanta más gente mejor”. Pablo Casado insiste también en esta idea, que repite de forma machacona en los últimos días. Un planteamiento que choca con las tesis más moderadas del presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, expuesta este domingo en una entrevista concedida al diario El Mundo: “Achicar el PP sería un error, debemos abarcar el centro más amplio”, dice este domingo el gran barón territorial, que sí aboga por no estancarse en la derecha y moverse.
Al término del discurso de Casado, fuentes de la dirección del PP han querido aclarar a los periodistas que cubrimos este cónclave que el líder nacional ha querido proyectar por encima de todo, una idea clave de “más sociedad para fortalecer al Estado”, un concepto que han englobado en el “nuevo conservadurismo” al estilo de David Cameron en Reino Unido, “pero aplicado a España”, han enfatizado.
Las fuentes citadas han añadido que los planteamientos expuestos este domingo por Casado “son muy transversales y están ocurriendo en Latinoamérica”. Entre los referentes conservadores del sucesor de Rajoy en América Latina están los actuales presidentes de Colombia, Chile y Argentina.
Intervención de Pablo Casado durante la clausura de la Convención Nacional del PP
Las personas que hablan por boca de Casado, más próximas a él en su núcleo duro, se muestran convencidas de que “no va a haber una mayoría alternativa al PP, y si la hay sería el acta de defunción de Ciudadanos”, en alusión al hecho de que el partido de Rivera se decantara en apoyo de un bloque de izquierdas. Tales planteamientos se producen, especialmente, tras el aparente hundimiento de Podemos y su grave crisis interna, a raíz de la salida de Errejón.
El antiguo discípulo del liberalismo a ultranza que pregona Esperanza Aguirre ha alertado de las formaciones políticas que, a su juicio, quieren “imitar” al PP, por lo que ha reclamado a los suyos “recuperar el orgullo” y exhibirse como el Partido Popular “auténtico”, frente a quienes “se disfrazan” con las siglas de Génova 13, en alusión a Ciudadanos y Vox.
“Quien quiera que gobierne el PP tiene que votar al PP”. Esta ha sido una de las frases más aplaudidas de su intervención, presenciada un día más por el expresidente del Gobierno José María Aznar.
Casado ha llamado a “unir” el voto en el Partido Popular, la única formación que, a su juicio, garantiza una mayoría social de centro-derecha para desalojar al PSOE de Pedro Sánchez del Palacio de la Moncloa. Según ha dicho, “no se puede unir España desuniendo el voto”.
Y ante el ascenso de Cs y Vox en las encuestas, ha advertido de que “no basta con ponerse el disfraz del PP ni versionar en un karaoke los temas populares”. En este sentido, ha recalcado que “muchos quieren imitar” al PP”, pero “no les sale”.
“Recuperemos nuestro orgullo y mostrémonos como somos. Y digamos una y otra vez que quien quiera que gobierne el PP tiene que votar al PP”, ha demandado a los suyos, a los que ha pedido que salgan a “ganar” y no a “empatar” para “recuperar el futuro de una España en libertad”.
Tras advertir de que van a unas elecciones “decisivas” para España, Casado ha pedido a los cargos del PP ser un partido “con raíces” pero también un partido “ancho” y “abierto” que “muestre la fuerza de sus razones y no esquive el contacto”. “Y un partido que convenza porque se note que dice la verdad de lo que piensa. Un partido auténtico y un proyecto auténtico”, ha aseverado.