La alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, junto al consejero de Educación de la Junta, Javier Imbroda, este viernes. FOTO/ Ayto de Marbella
El consejero de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía, Javier Imbroda, y la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, han colocado este viernes la primera piedra del futuro instituto que el gobierno construye en el núcleo de población de San Pedro Alcántara.
Imbroda ha destacado que la actuación cuenta con un presupuesto de 3,3 millones de euros entre el proyecto y la obra y que el equipamiento educativo contará con 12 unidades con plazas para 360 alumnos.
“Este nuevo centro es la respuesta del Gobierno andaluz a la necesidad de escolarización en la zona de La Azucarera”, ha destacado el consejero, que ha añadido que la previsión de la Junta es que la obra se culmine a finales de 2021.
Al respecto, ha apuntado que el instituto, cuya superficie será de unos 3.400 metros cuadrados, se construye con criterios de sostenibilidad y ahorro energético en una parcela de 5.700 metros cuadrados de extensión y que será un centro moderno adaptado a las nuevas tecnologías y accesible a todos los usuarios.
La alcaldesa de Marbella ha destacado que el instituto “dará salida a las necesidades imperiosas que teníamos en San Pedro”. “Está en una parcela magníficamente ubicada y que se complementará con otras instalaciones que se proyectan, como una nueva zona deportiva o una escuela de música y danza”, ha agregado.
De igual modo, ha apuntado que el objetivo del Ayuntamiento es “paliar el déficit de infraestructuras que, durante tanto tiempo, hemos venido arrastrando”. “Marbella es una ciudad única con una gran inversión privada, pero tenía un gran déficit dentro del ámbito de las inversiones e infraestructuras públicas. Gracias al trabajo fácil con una administración sensible, vamos a nivelarlo en el menor tiempo posible”, ha señalado.
El edificio contará, en la zona docente, con 12 aulas polivalentes de Secundaria Obligatoria, aula de Música, aula taller, laboratorio, aula de Educación Plástica y Audiovisual, tres aulas de desdobles y refuerzo pedagógico y los correspondientes aseos para el alumnado.
También dispondrá de diez departamentos, gimnasio con vestuarios, biblioteca y un aula de Educación Especial específica con acceso directo a un aseo adaptado adyacente. Este aseo contará con espacio previsto para una camilla y con un brazo de ducha para las personas con movilidad reducida.
En el área de administración se ubicarán los despachos para la dirección, jefatura de estudios y secretario, sala de profesorado, aseos para docentes, sala para las asociaciones de madres y padres y del alumnado, sala de orientación, secretaría, archivo, conserjería y reprografía.
El centro dispondrá también de una zona de servicios comunes integrada por el almacén general, la cafetería, los aseos y vestuarios del personal no docente, los cuartos de instalaciones y los cuartos de limpieza y basura. En las zonas exteriores se construirá un porche cubierto, una zona de juegos, una pista polideportiva, aparcamiento para el profesorado y una zona ajardinada.
Actuaciones previas en Málaga
El consejero de Educación ha destacado que, en estos momentos, en la provincia de Málaga están programadas 191 actuaciones por más de 147 millones de euros dentro del Plan de Infraestructuras Educativas impulsado por la Consejería para dar respuesta de forma ordenada y planificada a las demandas y retos del sistema público educativo andaluz.
En el caso de Marbella, actualmente son once obras las están programadas con un presupuesto previsto de 12,6 millones de euros, como el IES de San Pedro Alcántara; el instituto en la zona de Las Chapas; o el colegio José Banús. En total en Andalucía están programadas 1.100 actuaciones por valor de 650 millones de euros, ha añadido.
En estos planes de infraestructuras, ha explicado Imbroda, se ha dado prioridad a aquellas actuaciones que permitan la retirada de prefabricadas o eviten su implantación, respondiendo a la demanda de escolarización actual y anticipándose a las necesidades futuras.
Asimismo, se ha priorizado “la necesaria modernización y mejora de las infraestructuras de los centros” y la resolución de necesidades técnicas que afecten a su habitabilidad, seguridad o funcionalidad. Se ha apostado, además, por ampliar y mejorar los espacios para la Formación Profesional
