La Sección Segunda de la Audiencia de Málaga ha condenado a la exalcaldesa de Marbella Marisol Yagüe a una pena de dos años de prisión (está actualmente en la cárcel por el ‘caso Malaya’), al considerarla culpable de un delito de malversación de caudales públicos, por emplear materiales de construcción municipales para la reforma de su chalé marbellí.
La sentencia notificada este lunes, de 25 folios de extensión y a la que ha tenido acceso Marbella Confidencial, también condena a la exregidora a la pena de 4 años y 6 meses de inhabilitación absoluta. Sin embargo, se la absuelve del delito de prevaricación del que estaba inicialmente acusada.
El exconcejal de Obras del GIL Vicente Manciles, también condenado en ‘Malaya’ a penas de prisión, queda absuelto en este procedimiento judicial del delito de malversación de caudales públicos (no estaba acusado de prevaricación, al contrario que Yagüe).
Los técnicos municipales Luis Ángel Maté (a quien no acusaba el Ayuntamiento de Marbella) y Elías del Pozo han sido también condenados a la misma pena que Yagüe, así como a indemnizar, de forma solidaria, al Consistorio marbellí con 10.729 euros “más los correspondientes intereses legales”, reza el fallo contra el que cabe recurso ante el Tribunal Supremo.
Los magistrados Carmen Soriano Parrado, María Luisa de la Hera (exjueza decana de Marbella) y Javier Soler Céspedes consideran probado que “en fecha no determinada de 2004” la entonces alcaldesa, “sabedora de que en los almacenes municipales había depositados materiales de tales características”, en alusión a las dimensiones y medidas que se relatan, “se concertó” con los acusados Luis Ángel Maté y Elías del Pozo para sacar de los almacenes municipales “los necesarios para la obra que se estaba realizando en la vivienda de la primera”, en referencia al polémico chalé de la sucesora de Julián Muñoz en la Alcaldía.
Los hechos objeto de esta vista oral fueron denunciados en su día por el Partido Popular ante la Fiscalía de Málaga, a raíz de unas sonadas declaraciones ante los medios de comunicación del empresario Alberto Piñana, gerente de Construcciones Copasur –encargada de la reforma de la casa de Yagüe– en las que daba a conocer la utilización de materiales públicos.
La sentencia desmonta por completo la declaración de Yagüe durante la vista oral celebrada en julio
Durante su declaración en la vista oral, celebrada el pasado mes de julio, Yagüe negó haber utilizado materiales del depósito municipal para la reforma de su casa en 2004. “Sería muy torpe y tan torpe no soy”, aseguró la acusada, quien insistió en que lo pagó “todo” y en que pensó que los trámites estaban “perfectos y conforme a ley”, con la licencia necesaria, ya que “de todo se encargaba la empresa”.
Yagüe aseguró que habló con la empresa Copasur, a cuyo dueño conocía, para ampliar una habitación y que esa sociedad era la que se encargaba de todo, incluido pedir la licencia de obra menor; aunque la reforma fue creciendo y llegó a una cuantía de 720.000 euros. “Me quedo muerta cuando me dio esa factura”, dijo, tras insistir en que su familia lo pagó todo tras reclamarlo el empresario judicialmente.
Respecto a la utilización de material municipal, la exregidora del GIL dijo que le parecía “una barbaridad” que se diga eso. Señaló también que aunque no podía saber de dónde salió el material estaba segura de que no fue del depósito municipal. “Cómo van a coger unos materiales del Ayuntamiento para ponerlos en mi casa”, se preguntó en voz alta. De hecho, Yagüe llegó a decir que si los materiales eran de un almacén municipal “es porque han ido y lo han robado si no lo han pagado”.
La exregidora gilista señaló que ella eligió mármoles en una tienda, “y menos mal porque iba a parecer un palacio renacentista”. Recalcó ante el tribunal que le pasaron factura por todo y “lo he pagado”, incluso los mármoles instalados en la parte exterior de la vivienda; obra ésta que, según explicó, hizo ya otra empresa distinta por diferencias con la primera.