Se convirtió en uno de los prófugos del ‘caso Malaya’, junto al exedil del PA Carlos Fernández, y finalmente ha sido juzgado y sentenciado. Javier Lendínez, uno de los ediles gilistas que se mantuvieron fieles al exalcalde Julián Muñoz tras la moción de censura de 2003 ha sido condenado a cuatro años de prisión por los delitos de cohecho pasivo para acto injusto, al quedar probado que recibió sobornos del cerebro de la trama , Juan Antonio Roca, así como por fraude y prevaricación urbanística.
En la sentencia, hecha pública este martes por la Sección Primera de la Audiencia de Málaga, también se ha condenado a Lendínez a ocho años de inhabilitación absoluta para cargo público o empleo. Por el contrario, se le absuelve de los delitos de malversación de caudales públicos y apropiación indebida.
La Sala, presidida por el magistrado José Godino, acuerda el comiso del dinero intervenido al condenado en su domicilio cuando fue detenido en marzo de 2006, a raíz de la primera fase de la llamada ‘operación Malaya’.
Por lo que respecta a la responsabilidad civil, el ya encarcelado y condenado por otras causas de índole urbanístico deberá indemnizar al Ayuntamiento de Marbella, de forma solidaria, junto a otros sentenciados por ‘Malaya’ por un importe de 1,3 millones de euros. Todo ello a la espera del previsible recurso de casación que interpondrá la defensa de Lendínez ante el Supremo. El alto tribunal debe aún pronunciarse sobre la primera sentencia dictada en Málaga y recurrida en casación tras la vista oral por el macroproceso que sentó en el banquillo a 95 encausados.