La Audiencia de Málaga ha condenado a un hombre, que trabajaba de cartero en la localidad malagueña de Marbella, a una pena de dos años y medio de prisión por no repartir la correspondencia durante al menos cinco meses y luego quemar las cartas que había ocultado en su casa. Fueron recuperados más de 3.500 documentos.
Los hechos comenzaron, según la sentencia a la que ha tenido acceso Europa Press, en agosto de 2013. El acusado trabajaba para Correos y desde dicha fecha hasta enero de 2014 “no repartió” la correspondencia de la que estaba encargado, que “iba ocultando en su domicilio” en Marbella.
En ese momento estaba afectado por un trastorno adaptativo, unido al consumo de alcohol y sustancias tóxicas durante un tiempo. En enero de 2014, intentó quemar las cartas y fue sorprendido, lográndose intervenir más de 3.500 documentos, “sin que puedan cuantificarse el número de los que fueron quemados”.
La causa ha sido tramitada dentro del procedimiento de la Ley del Jurado y la sentencia se dicta tras expresar el acusado su acuerdo con las conclusiones presentadas de conformidad entre todas las partes, incluida la defensa. Se le condena por un delito de infidelidad en la custodia de documentos.
Se le aplica la circunstancia que atenúa la pena de actuar bajo los efectos de sustancias y, además de prisión, se le impone una multa de 16 meses, con una cuota diaria de 10 euros; es decir, el pago de 4.800 euros, e inhabilitación para empleo o cargo público durante cinco años.