Una terminal de autobuses, la de San Pedro Alcántara, que sólo servirá para ser usada durante cuatro años. Así se resume el “despilfarro” que ha denunciado este martes la coalición Izquierda Unida, cifrado en 300.000 euros. Lo que ha costado el proyecto de ejecución de unas polémicas obras, dada la fuerte contestación social que han tenido y siguen teniendo, al encontrarse a pocos metros de un centro escolar.
El candidato de la federación de izquierdas a la Alcaldía de Marbella, Miguel Díaz, ha desvelado el testimonio de un concejal del PP, durante una comisión informativa reciente en la que el edil ratificó que la terminal “tendrá que demolerse cuando se cumpla el permiso provisional de cuatro años de duración que ha concedido el Ministerio de Fomento a esta instalación”.
Así pues, IU muestra su “indignación” y habla de “irresponsabilidad y despilfarro” de fondos, por parte de la alcaldesa. Asismiso anuncia que pondrá en conocimiento del Ministerio de Fomento “el incumplimiento de la autorización”. En el comunicado remitido también avanzan la petición de explicaciones públicas a la regidora en el próximo pleno ordinario de este viernes.
El permiso otorgado por Fomento es sólo para elementos desmontables
“El permiso otorgado por Fomento solo contempla la utilización de elementos desmontables, un extremo que también incumple el PP, al estar edificándose con cimentación y forjado de carácter permanente”, precisa Díaz. Además, cree que para el equipo de gobierno no hay problemas en derribar una estación de 300.000 euros dentro de cuatro años, porque-denuncia- “lleva meses demoliendo parte de la piscina construida en Miraflores para favorecer un negocio privado”.
Por su parte, el portavoz de IU, Enrique Monterroso, ha lamentado la “opacidad” con la que la alcaldesa está gestionando la construcción de la estación, “sin dar información a la Plataforma por una Estación Digna y ocultando la ausencia de informes técnicos y de los límites del permiso concedido por Fomento”.
Por último, Díaz sospecha que “la marcha atrás de la Diputación” en lo que respecta a la financiación de la estación, inicialmente comprometida, “puede estribar en las irregularidades que salpican el proyecto”. Paralelamente, ha resaltado “la irresponsabilidad” de Ángeles Muñoz en la gestión de la movilidad, “instalando una estación en el lugar menos indicado y con carácter provisional”.