Interpol, gracias a la colaboración entre la Policía Nacional y la Policía Federal Criminal de Alemania, ha esclarecido uno de los ajustes de cuentas que han tenido lugar en los últimos tiempos en la Costa del Sol. Se trata del crimen de un hombre de nacionalidad búlgara, acribillado a balazo, cuyo cadáver fue hallado en un terraplén en Marbella
En el curso de esta importante investigación ha sido detenido en Alemania un compatriota como presunto responsable de la muerte. El arrestado se encuentra actualmente en prisión germana, a la espera de ser extraditado a España.
El cuerpo sin vida del hombre, de 40 años, fue hallado con impactos de bala próximo a la cuneta de la vía A-7176, que une las localidades de Marbella e Istán, según han informado desde la Comisaría provincial en un comunicado.
Prueba de la rapidez en esta resolución criminal es el hecho de que en tan solo diez, días tras el hallazgo del cadáver, los investigadores lograron la identificación del supuesto homicida y apenas cinco días después dieron con su paradero en Alemania e intervinieron el vehículo utilizado para la comisión de los hechos.
Fruto de una minuciosa inspección ocular, expertos en Policía Científica tanto de la Policía Nacional como de sus homólogos en Alemania hallaron restos de sangre de la víctima en el vehículo del investigado, de 46 años.
La Policía Nacional ha explicado que la diligencia no resultó fácil pues el sospechoso habría sometido al coche a una limpieza exhaustiva antes de huir de España para tratar de eliminar vestigios, llegando incluso a cambiar las matrículas del automóvil para tratar de asegurar su impunidad.
En el marco del registro del automóvil se intervinieron vestigios relacionados con el hecho investigado y, además, 5,6 kilogramos de cocaína en un compartimento oculto.
Tras las diligencias practicadas se tuvo conocimiento de que el investigado habría llegado a España apenas unos días antes de consumar presuntamete el homicidio y que, tras cumplir sus planes, habría huido en el vehículo intervenido.
Desde un inicio los investigadores centraron el móvil del crimen en un ajuste de cuentas.
De la inspección del lugar en el que el cadáver fue descubierto y mediante la reconstrucción del itinerario de huida, los agentes hallaron una vaina utilizada para la comisión del hecho a más de un kilómetro de distancia del cuerpo.
De forma paralela, en un registro realizado en una vivienda usada por el sospechoso en Marbella, la Policía localizó una pistola taser y numerosos vestigios relacionados con los hechos.
El investigado fue arrestado por su presunta implicación en los delitos de asesinato, tráfico de drogas, falsedad documental – viajaba por diferentes países de la Unión Europea con documentación falsa– y tenencia ilícita de armas.