El concejal de Sanidad de Marbella, Carlos Alcalá, este lunes en rueda de prensa mostrando documentos. FOTO/ MARBELLA CONFIDENCIAL
Carlos Alcalá contra el mundo. El concejal de Sanidad del PP en el Ayuntamiento de Marbella no ha dejado títere con cabeza este lunes, durante una comparecencia en la que ha atribuido a “la ignorancia” y “el desconocimiento” el aluvión de críticas recibidas en el marco de la polémica suscitada por el pliego para la atención de animales abandonados. Especialmente, los diez días de plazo máximo para sacrificar “animales domésticos”, lo que generó una gran alarma.
Alcalá, visiblemente enojado, parecía por momentos el protagonista de esa metáfora del conductor que va por una autopista en dirección contraria y piensa que el resto de automovilistas que se encuentra de frente son los equivocados.
La principal conclusión que puede extraerse de esta atribulada rueda de prensa es que Alcalá atribuye cualquier responsabilidad sobre el pliego de licitación del servicio a la Junta de Andalucía, “al estar basado en una ley autonómica que entró en vigor en 2003” y que, ha añadido, “recoge la palabra sacrificio”.
Alcalá ha comenzado su retahíla de críticas por Izquierda Unida, formación a la que ha calificado de “residual” en Marbella, al tiempo que se ha acogido a unas encuestas cuya autoría no ha citado para augurar que “no van a sacar ningún concejal” en las próximas elecciones municipales de 2019.
El criterio de los técnicos municipales
“Nos dijeron que había unos contratos vencidos y hay que hacer un contrato mayor nuevo”, ha dicho el edil en alusión a los técnicos municipales. Además, sostiene que “por imposición legal, hemos tenido que hacer un contrato mayor, porque uno menor se lo puedes estar dando a un amigo”. Así, asegura, “se ha invitado cuatro ó cinco empresas del sector.
Tras asegurar que “nadie protestó, ni dijo nada durante los dos años del tripartito (2015-2017), Alcalá ha sostenido en todo momento haber hecho “lo que había antes, continuidad absoluta” porque, según ha añadido, “no es cierto que queremos quitar a la Triple A, y además les hemos pagado lo que les debía el tripartito”, en alusión a PSOE-OSP-IU.
Asimismo, ha acusado a la exedil de Sanidad, ahora delegada de la Junta, Ana Isabel González (PSOE), de haber otorgado un contrato “a dedo” a la empresa Paraíso.
Alcalá sostiene que los perros y gatos se van a seguir llevando a la Triple y “nunca se han llevado a El Paraíso”, la asociación privada vinculada a la Diputación.
En relación al coste de 30.000 euros que tendrá este contrato, que el gobierno municipal saca ahora a licitación, Acalá lo ha justificado en el incremento de jabalíes. En este punto ha llegado a hablar de “invasión de campos de golf”. Sus palabras han llamado sobremanera la atención porque el jabalí no parece una especie sujeta para ser recogida hasta su sacrificio, sino más bien cazada, por una empresa la que se contrate, que no parece que tenga medios adecuados para ello. En cualquier caso es algo que tendrá que explicar el propio edil de Sanidad, porque cada vez que habla siembra más dudas al respecto.
Inesperado debate con un miembro de la Triple A
Especialmente interesante ha sido el inesperado debate entre Alcalá y un miembro de la Triple A, presente en la sala de prensa municipal, que ha reprochado al edil de Sanidad que “ayer”, por el domingo, le asegurara que iban a suprimir el punto 3.1. El concejal ha dado marcha atrás ante los periodistas con un “lo vamos a estudiar”.
Si las críticas recibidas han molestado a Alcalá, las de Ciudadanos, especialmente las del exedil Ángel Mora, parecen haberle escocido bastante: “esta personas que antes estaba en el PP y está poco contenta de haber salido”.
Al ser preguntado sobre si, al hablar en plural de exmiembros del PP, se refería también al coordinador local de Cs, Francisco Gómez Palma, el concejal de Sanidad le ha excluido de sus críticas, y eso que Ciudadanos ha calificado de “aberración” lo que recoge el pliego.
En definitiva, para Alcalá las críticas obedecen a un “ataque político” plagado según ha dicho, de “bulos y mentiras”. Todo ello a pesar de que la mayoría de las personas que han reaccionado de forma adversa al pliego son ciudadanos anónimos, desvinculados de cualquier sigla o afiliación política.
La alcaldesa se reúne con Triple A horas después de la incendiaria rueda de prensa de Alcalá
