El cocinero Marcos Granda este martes noche, frente a la puerta del Restaurante Skina que regenta en el Casco Antiguo de Marbella, al fondo está la Hermandad del Rocío. Foto/marbellaconfidencial.es
Cuando a tenor de las últimas informaciones periodísticas parecía zanjado el conflicto desatado entre el restaurante Skina (una estrella Michelin) y la Hermandad del Rocío, el Ayuntamiento de Marbella asegura que sigue vivo, tras las denuncias cruzadas entre ambos, y el portavoz del equipo de gobierno Javier Porcuna, delegado de Vía Pública y Comercio, sostiene que “existe un poco de crispación y no se puede dar por zanjado” el choque entre los dos locales del Casco Antiguo.
Al ser preguntado este martes, en rueda de prensa, el portavoz socialista ha lamentado la situación creada y el hecho de que haya sido infructuosa la labor de mediación entre las dos partes, porque “se presentó la denuncia”, en alusión a la primera de las dos, ha expuesto Porcuna. Se trata de la interpuesta ante el Consistorio por el propietario del conocido restaurante, Marcos Granda, cansado de la jarana de todos los viernes y cada último sábado de mes, las voces, las palmas y el exceso de decibelios permitidos, según atestigua un informe oficial de detectives privados aportado en el extenso expediente, con un acta notarial.
Se incumplía la ordenanza municipal
Porcuna asegura que los técnicos municipales giraron visita a El Rocío, tras la denuncia de Skina, y detectaron que “en la Hermandad se realizaban actividades de bar que eran impropias”. Inmediatamente se les pidió que se abstuviesen de realizar tales actividades “y cesaron”.
El hermano mayor de la Hermandad, Santos Pedrazuela, ha sostenido hasta ahora que no necesitaban licencia por ser una entidad solidaria y sin ánimo de lucro. Su versión se contradice con la realidad de los hechos constatados por los inspectores municipales.
Granda les denunció por llevar a cabo actividades propias de un bar de bebidas y comidas, sin tener licencia de hostelería para ello, además de las molestias y el ruido. Posteriormente El Rocío denunció a Skina por exceso de ocupación de vía pública con sus mesas. El cocinero anuncia que no tendrá ningún problema en retirar mesas si el Consistorio se lo exige porque incumpliera la normativa.
Una de las imágenes aportadas en la denuncia en la que puede verse el exterior de la Hermandad de El Rocío, mesas en la calle e incluso una pantalla de TV.
El citado teniente de alcalde del PSOE asegura que “entran en juego dos sensibilidades”, que tienen que ver con la imagen de Marbella: por un lado, una hermandad “muy representativa, con más de 800 hermanos” y por otro, añade Porcuna, un restaurante estrella Michelin “acorde con la imagen que se quiere transmitir a los turistas que nos visitan”. La propia Hermandad habla de unos 80 hermanos.
El Ayuntamiento quiere mediar entre las dos partes
Ante todo lo anterior “el Ayuntamiento no puede tomar partido por ninguno de los dos”, advierte Porcuna. No obstante, el Consistorio marbellí sigue en su intento de mediar para que “las partes se sienten y dialoguen”.
El último fin de semana supuso una tregua y la sensación de que el conflicto podía haber desaparecido, después de que El Rocío desistiera de sacar mesas y sillas a la calle y cumpliera la ordenanza municipal.
En el marco de lo que algunos han interpretado como una demostración de fuerza el hermano mayor rociero, Santos Pedrazuela, exconcejal del PP, colgó en su muro de Facebook una foto de la visita que el sábado por la noche realizó a la Casa Hermandad el concejal y portavoz de Costa del Sol Sí Puede (CSSP), José Carlos Núñez, a su vez destacado miembro de Podemos y sobrino del exedil ‘popular’.
De drcha a izqda el hermano mayor de la Hermandad de El Rocío, Santos Pedrazuela, junto a su sobrino, José Carlos ‘Kata’ Núñez Vidal, cargo de Podemos y concejal de Costa del Sol Sí Puede en Marbella y la madre de éste, María Elena Vidal Pedrazuela. Foto/ Facebook Santos Pedrazuela
Tras saltar la polémica a periódicos nacionales como El Mundo, El País y ABC, diversas televisiones nacionales como Antena 3, La Sexta y Telecinco, además de la autonómica Canal Sur –que ha llegado a emitir en directo desde el restaurante Skina– se han interesado por este conflicto vecinal.
Marcos Granda, que intenta conseguir una segunda estrella Michelin para su local y teme que este asunto pueda perjudicarle, sostiene que lleva padeciendo molestias desde hace unos nueve meses: “No tengo nada contra la Hermandad y sus miembros me merecen todos los respetos”, aclara el cocinero. El problema –añade– es que “esta institución tan prestigiosa está en manos de la soberbia”, señala para referirse a su máximo responsable, Santos Pedrazuela.
Nada que objetar sobre la anterior Junta Directiva de El Rocío
El conocido chef asturiano sostiene que nunca tuvo ningún problema con la anterior junta de gobierno de El Rocío. De hecho, Granda recuerda que “ellos respetaban horarios y eran flexibles para no comenzar a cantar y dar palmas a las ocho y media de la tarde, que es cuando llegan los primeros clientes a la terraza”.
Granda reconoce, incluso, que “no está mal que se cante la salve rociera y a mis clientes puede gustarles como algo típico”. Sin embargo, se queja de la “ocupación de la calle” y las “aglomeraciones” de gente, así como las actuaciones de artistas flamencos. Aporta cuantiosa documentación gráfica.
“Esto depende del Ayuntamiento y está en sus manos, aquí hay una ordenanza municipal que se tiene que cumplir y el problema se zanjaría”, contesta Granda tras las declaraciones de Porcuna. El propietario de Skina anuncia que él no se tiene que sentar “a nada” con la Hermandad del Rocío.
Este profesional de la hostelería denuncia que en la calle que ambos comparten “se han hecho auténticas barbaridades que los vecinos hemos soportado estoicamente, por las incongruencias de unos pocos”, en alusión a El Rocío, pero no generaliza.
La postura del hermano mayor de El Rocío
Desde el otro lado del conflicto Santos Pedrazuela sostiene que cuando el restaurante Skina llegó en 2004 “nosotros ya estábamos aquí”, asegura en alusión a la Casa Hermandad objeto de la discordia. Lo cierto es que hay casi 40 vecinos que, con sus denuncias, también respaldan al restaurante, frente a los rociemos.
Otros hermanos rocieros que apoyan la versión de Pedrazuela muestran su extrañeza ante el hecho de que otros restaurantes más cercanos al local que ocupa El Rocío nunca hayan denunciado ruidos ni molestias.
Pedrazuela ha aprovechado además para escribir en su Facebook personal que le produce “vergüenza que se comparen [Skina] con Diego del Río y con Dani García, suena ridículo en calidad, decoración, calidad humana, profesionalidad…”, señala el hermano mayor de El Rocío sobre los colegas de Marcos Granda establecidos en la ciudad que también han entrado en el olimpo de la famosa guía roja gastronómica.
Mientras tanto, Pedrazuela ha convocado a todos los hermanos a una “reunión informativa” para el próximo 7 de septiembre, en la Casa Hermandad, en la que se tratará, como único punto, un “informe de la situación en la que nos encontramos estos días, en relación a los comentarios, notas de prensa, programas de televisión y demás medios de comunicación”, reza el documento.
Continuará…
