Era una foto buscada y Marbella Confidencial la ha logrado, en exclusiva, este jueves, al captar el encuentro entre el fiscal jefe de Área, Julio Martínez Carazo, acusador en el ‘caso PGOU’, y la principal y única denunciada ya, Ángeles Muñoz, alcaldesa y senadora del Partido Popular, aforada a la que sólo puede juzgar el Tribunal Supremo.
La serie de instantáneas que hemos captado se han producido poco antes de las 12 del mediodía, hora fijada para la misa con motivo del Patrón de la Policía Local.
Martínez Carazo y Muñoz se han saludado de forma muy cordial, de hecho son viejos conocidos, porque el primero lleva décadas ejerciendo en la ciudad, aunque también desarrolló su labor en Málaga.
Fiscal y alcaldesa se han saludado con dos besos, muy al estilo que siempre utiliza Muñoz en la distancia corta. Ha habido sonrisas y ninguna tensión de por medio. Todo ello a pesar de las graves acusaciones de Martínez Carazo, al apreciar indicios muy claros, no sólo de la presunta falsedad en documento público de la sesión plenaria de julio de 2009, donde se aprobó de forma provisional el PGOU, sino también por considerar el acusador público que la regidora “se benefició” con el cambio de lindes entre Marbella y Benahavís. De hecho, en tales suelos está su mansión y terrenos propiedad de sociedades de familiares.
No es habitual ver a un fiscal y a un político acusado por el primero saludándose y menos de esta forma tan cordial. No obstante, el hecho de ser Martínez Carazo la máxima autoridad del ministerio público del municipio, presente siempre en actos institucionales policiales, ha propiciado este encuentro, que ya se produjo en años anteriores, al igual que con el juez instructor del ‘caso PGOU, Gonzalo Dívar, decano de los jueces que tramitan asuntos penales en Marbella.