El exconcejal de Obras del GIL Vicente Manciles, ya condenado en el ‘caso Malaya’, ha reconocido este lunes que la empresa Fergocon, propiedad de los hermanos de José María del Nido, tenía “trato preferente” en cuanto a “volumen de obras” en el Ayuntamiento de Marbella cuando gobernaba Julián Muñoz y el expresidente del Sevilla F.C. era asesor jurídico municipal.
Manciles ha declarado como procesado en el ‘caso Fergocon’ y se enfrenta a una petición de ocho años de cárcel por malversación y falsedad, al considerar el fiscal que junto a otros acusados dio el visto bueno a obras, sabiendo que no estaban correctas.
El exedil gilista ha asegurado que no se presionaba “a nadie” para que firmara documentos de pago para esta empresa, “lo que teníamos era la preocupación de la acumulación de facturas”. “La presión era por el retraso, no por lo que había que firmar”, ha manifestado, ante el tribunal, según informa Europa Press.
“Hubo controles”
Manciles ha declarado que cuando era coordinador de obras “hubo controles” de las actuaciones encargadas a dicha empresa “hasta donde se podía”; y ha destacado que se devolvieron muchas facturas cuando había errores.
La Sección Octava de la Audiencia de Málaga ha continuado este lunes con el juicio en el que están acusados el exalcalde marbellí Julián Muñoz, el letrado José María del Nido –para los que el ministerio fiscal pide 11 años de prisión–, y otras 10 personas. Se investigan facturas infladas o irregulares a favor de Fergocon, vinculada a los hermanos del abogado sevillano, también acusados.
Este procesado, Vicente Manciles, que ha sido condenado por el caso ‘Malaya’, trabajaba entonces para una sociedad municipal y luego fue nombrado edil de Obras, ha incidido en que el personal de su departamento hacía labores de supervisión “hasta lo que podíamos comprobar” y ha reiterado que lo que no se podía “no se contabilizó y se devolvieron las facturas”.
“Tengo certeza de que lo que en aquel momento estuvimos firmando es porque entonces era así”, ha apuntado el procesado, que no ha precisado quiénes tenían que hacer la supervisión.
Actuaciones de envergadura y proyectos menores
Ha explicado que se encargaba de repartir las tareas y ha desvinculado al departamento en el que trabajaba de la contratación de Fergocon y de la forma en la que se llevó el trámite administrativo, que para el fiscal no fue correcta. Asimismo, ha dicho que las actuaciones de envergadura que llevó a cabo la empresa tenían proyectos; mientras que las obras menores no los necesitaban.
Ha afirmado que Muñoz se interesaba por este retraso y ha precisado que entendía que cuando las facturas llegaban para firmarlas era porque se había realizado la comprobación. Asimismo, ha dicho tener “muchísimas” dudas sobre su firma en varios de esos certificados, sobre la documentación de la causa y el informe de los peritos judiciales respecto de las tasaciones.
En la sesión de este lunes ha terminado la declaración de uno de los técnicos acusados, que comenzó la pasada semana. Este procesado ha insistido en que no aceptó órdenes para firmar facturas mendaces y ha precisado que las presiones que pudieran existir eran por la acumulación de facturas no para que se hiciera una medición errónea de los trabajos que realizaba Fergocon.
Órdenes recibidas de Julián Muñoz
Asimismo, este ayudante de medidor ha aclarado que no recibió órdenes directas del entonces alcalde Julián Muñoz y ha matizado que Fergocon no tuvo ninguna peculiaridad respecto a otras empresas; de hecho, unas 80 o 90 facturas de esta sociedad se echaron atrás por errores o cambios de conceptos. Ha manifestado que siempre había una hoja de medición junto a las facturas.