El ‘número 2’ de la candidatura de Ciudadanos en Marbella, José Luis Hernández, quien fuera concejal de Empleo y Turismo del PP entre 2007 y 2015, mantiene el incumplimiento de sus obligaciones en el Registro Mercantil de Málaga desde hace casi un año, como socio y administrador único de una sociedad dedicada al alquiler de apartamentos turísticos, constituida en enero de 2017, que no presenta los libros ni deposita cuentas anuales.
De hecho, el ahora hombre de confianza de la candidata a la Alcaldía por la formación liberal, María García, ha recibido un requerimiento para que cumpla con sus responsabilidades al frente de la mercantil The Intrepid Globetrotters Homes S.L.
Así se desprende de una investigación periodística llevada a cabo por Marbella Confidencial, al solicitar una certificación de dicha sociedad ante el citado órgano registral malagueño, el pasado 17 de mayo. Todo ello después de haber preguntado inicialmente al candidato, el pasado 9 de mayo, sobre sus actividades empresariales en una sociedad dedicada precisamente al ámbito turístico, creada tras su salida del Consistorio marbellí después de las elecciones municipales de 2015, al no lograr revalidar su acta de edil.
Cuando el pasado 9 de mayo Hernández reapareció en la vida pública del municipio, al ser presentado junto al resto de integrantes de la lista electoral de Cs, aseguró que “es cierto que creé una empresa para gestión de alquileres turísticos, lo que pasa es que nunca tuvo actividad, ni llegó a operar, fue un proyecto que quisimos empezar, pero por el volumen de trabajo que estoy manejando ahora mismo en el despacho nunca llegó a operar”, insistió.
Se trataba de conocer, por parte de este medio, cuál había sido la actividad empresarial del exedil en el ámbito turístico, tras su abrupta salida del Ayuntamiento y del PP, en 2015, cuando ni siquiera esperó a que se constituyera la nueva Corporación municipal y lanzó duras críticas hacia la formación presidida entonces por Mariano Rajoy, debido, entre otras cuestiones, a los casos de corrupción del partido conservador.
El documento que reproducimos para nuestros lectores, en toda su integridad y extension, sellado el 20 de mayo pasado, refleja con párrafos subrayados por la propia responsable del Registro Mercantil de Málaga, María Dolores Fernández Pacheco, que “se encuentran sin legalizar los libros que obligatoriamente deben llevar los empresarios, con arreglo a las disposiciones legales vigentes. Art. 329 RRM y Art. 25, 26, 27 y 28 CCo”.
De forma paralela, la registradora malagueña hace constar que “se encuentran sin depositar, dentro del plazo establecido, cuentas anuales de la sociedad de la que se certifica”. Este último incumplimiento conlleva que, de conformidad con el artículo 282 del Texto Refundido de la Ley de Sociedades de Capital, “no se inscribirá en el Registro Mercantil documento alguno de la sociedad de esta hoja mientras el incumplimiento persista, salvo los títulos relativos al cese o dimisión de administradores, gerentes, directores generales, o liquidadores, a la revocación o renuncia de poderes, a la disolución de la sociedad y nombramiento de liquidadores y a los ordenados por la autoridad judicial o administrativa”.
Tal y como adelantó este medio digital el pasado 22 de abril, al elaborar un perfil biográfico de Hernández, tras ser ‘fichado por Cs’, fue en febrero de 2017 cuando comenzó a ser administrador único de The Intrepid Globetrotters Homes S.L., cuya traducción sería algo así como ‘Las casas de los intrépidos trotamundos’. Se trata de una empresa constituida en enero del citado año.
El documento ahora recabado por este periódico refleja que la sociedad fue constituida por el propio Hernández, así como por Silvia Cintrano Cano. Cada uno de los dos socios aportó 1.500 euros, respectivamente, para completar el capital social de 3.000 euros, repartidos en 100 participaciones.
Versión de Hernández
Cuando este medio digital se ha puesto en contacto con Hernández en dos ocasiones, conversaciones mantenidas entre el 22 y 23 de mayo, para recabar su versión acerca de sus incumplimientos ante el Registro Mercantil, que ha reconocido por completo, su argumentación ha variado sensiblemente con respecto a por qué la sociedad “nunca operó”.
Si el 9 de abril aseguraba que “por el volumen de trabajo que estoy manejando en el despacho nunca llegó a operar”, ahora el exedil del PP sostiene que el motivo de la no operatividad fue debido a una “incompatibilidad” entre su profesión de administrador de fincas y la gestión de alquileres de apartamentos.
Lo cierto es que al comprobar este medio que no existía ninguna legislación que recogiera la “incompatibilidad” alegada por el ‘fichaje’ estrella de Cs en Marbella, Hernández matizó que se trataba de “una incompatibilidad de índole práctico”. A este respecto asevera que “si yo soy administrador de fincas y tengo que velar por el correcto desarrollo de la convivencia en una comunidad y los alquileres turísticos, a veces pueden traer problemas, yo ahí vi una incompatibilidad con el modelo de negocio”.
En el marco de su versión Hernández alega que “precisamente el Gobierno, través de la nueva ley que ha sacado ahora, deja bajo control de las comunidades de propietarios la posibilidad de dar permiso, o no, para este tipo de arrendamientos en los edificios”. En este punto, prosigue el exmunícipe, “hay tanta vinculación entre una cosa y la otra, que el propio Gobierno ha delegado en las comunidades de propietarios la potestad de regular este tipo de explotación en los inmuebles”, apostilla.
Ante tal eventualidad alegada, al ser preguntado sobre por qué no optó por disolver la sociedad, o desprenderse de sus participaciones y cedérselas a su socia, responde que tuvo en mente que “en algún momento determinado me podía interesar transformar la sociedad del objeto social que tenía en una sociedad para la administraciones de fincas, pero luego al final dejé pasar el tiempo…”.
Hernández reconoce también que tiene que liquidar esta mercantil “porque no tiene ningún sentido”. Añade que “es cierto lo que dice el Registro Mercantil y tenemos que presentar los libros de la no actividad”, puntualiza.
Asimismo, admite que “evidentemente, como no ha tenido actividad, pues es un tema que he desatendido, tengo que presentar los libros porque yo he recibido un requerimiento muy recientemente y no he tenido ni tiempo con todo el follón que hay”, en alusión a su intensa actividad política.
Las obligaciones de las sociedades inactivas
Según la legislación consultada a la hora de elaborar esta información, la inactividad de una sociedad no condiciona la obligación de llevar la contabilidad, que sigue existiendo, por lo que se debe continuar con la llevanza del libro Diario y del libro de Inventarios y Cuentas anuales, los cuales tienen que seguir presentándose para su legalización telemática (junto con el libro de actas) y con la formulación y presentación de las cuentas anuales para su depósito en el Registro Mercantil.