La Corporación municipal ha aprobado en el Pleno extraordinario de este martes continuar con la creación de la comisión que investigará las vicisitudes de la modificación del cambio de lindes entre Marbella y Benahavís, que trató de promover sin éxito el PP durante el mandato anterior, tras iniciar el expediente en diciembre de 2008. Fue entonces cuando la alcaldesa, Ángeles Muñoz, sometió a votación su acuerdo con el alcalde benahavileño, también del PP, durante una sesión plenaria en la que llegó a reconocer que tenía intereses en la zona de terrenos afectada y se abstuvo, algo que no hizo en el pleno del 28 de noviembre de 2014, lo que generó una gran polémica.
Los tres partidos del gobierno de coalición, PSOE, IU y Opción Sampedreña, y el partido instrumental de Podemos, Costa del Sol Sí Puede (CCSP), han aprobado una modificación que permitirá a técnicos y vecinos de la Plataforma ‘Ni un metro de Marbella más para otra población’, que parte de la ciudadanía creó para oponerse a la alteración, participar en la comisión que intentará esclarecer las responsabilidades y posibles irregularidades vinculadas con el fracasado proyecto. El PP se ha opuesto a la iniciativa y ha desacreditado a la futura comisión y a la plataforma.
Técnicos y vecinos se incorporarán a la comisión
La incorporación de ambos colectivos a la comisión surge tras una propuesta en la que el regidor, José Bernal, ha solicitado modificar la configuración inicial del órgano fiscalizador.
La modificación permitirá a cada grupo político con representación municipal aportar a la comisión a un representante, que tendrá que ser concejal, un suplente, también edil, y un técnico experto en la materia.
El número de miembros se completará con un representante de la plataforma ‘Ni un metro de Marbella para otra población’, que parte de la ciudadanía creó para oponerse a la alteración de los límites territoriales, y una persona del servicio de Administración Pública que desempeñará las funciones de secretariado de la comisión.
La presencia de los expertos servirá para que la comisión adquiera una “visión técnica y no exclusivamente política” y las conclusiones del órgano fiscalizador se harán públicas, ha señalado el portavoz del PSOE, Javier Porcuna.
CSSP pidió modificar la composición de la comisión tras comprobar en la primera reunión que su configuración “no era operativa”, ha señalado el portavoz de la formación, José Carlos ‘Kata’ Núñez.
“Queríamos que fuese una comisión que no estuviera formada sólo por concejales, sino en la que también tuvieran peso expertos y ciudadanos”, ha explicado.
La confianza de Podemos en el organismo creado
Núñez confía en que la comisión “ya sea de verdad y funcione con una periodicidad, un reglamento y unas competencias” y sirva para buscar “la verdad con el fin de que no vuelvan a ocurrir estas cosas”.
El portavoz del PP, Félix Romero, ha asegurado que la creación de la comisión es una cortina de humo para camuflar los problemas reales de Marbella. Además, ha acusado a las formaciones del tripartito y CSSP de “querer estirar el chicle de Benahavís” y ha pedido que la iniciativa impulsada por Podemos se quedara encima de la mesa. La Corporación ha rechazado la propuesta, con los votos en contra de la formación morada y los partidos que integran el Ejecutivo.
Sobre la presencia de miembros de la plataforma antideslindes en el órgano fiscalizador, Romero ha acusado al tripartito de “manipular convenientemente” al colectivo para enfrentarlo al PP.
Según Romero, ya existe una comisión plenaria que fiscalizará el intento de cambiar las lindes que, a diferencia de la propuesta por CSSP, cuenta con cobertura legal y cuya formación ha apoyado el PP.
Las contradicciones del PP en su postura
La postura de la formación conservadora contrasta con la que ha mantenido hasta el momento. Romero ha recordado que su formación aprobó que miembros de la plataforma antideslindes tomaran la palabra en el Pleno de junio de 2015, el primero en el que la Corporación abordaba el asunto, y en octubre, la formación popular votó a favor de la creación de la comisión. El “estrambote”, ha indicado el edil, se produjo en febrero al intentar crear el órgano. “Ni siquiera el secretario municipal sabía de qué iba”, ha señalado.
En marzo y julio, el PP reivindicó que se constituyera una comisión legal y no “el invento” que, según Romero, ha impulsado el tripartito y Podemos. “La propuesta consta de un solo folio y sin informe de ningún tipo”, ha criticado el edil opositor, que ha lamentado que, con la futura composición, el PP tendrá la misma representación que al resto de formaciones políticas de la Corporación.
“No interesa una comisión legal con su reglamento y su secretario. Les interesa una reunión de amigos, sin valor legal, en la que puedan dedicarse a atacarnos a rienda suelta”, ha agregado.
La modificación que intentó impulsar el PP afectaba a diferentes zonas ubicadas en el término municipal de Marbella y colindantes con el de Benahavís, como Vega del Colorado, de la que el portavoz del PSOE, Javier Porcuna, ha indicado que “alguna persona del Pleno tiene conocimiento directo de dónde está y quién vive ahí”, en referencia a la exregidora Ángeles Muñoz, bajo cuyo mandato el PP trató de desarrollar la iniciativa. La Junta de Andalucía archivó el expediente en septiembre.
Ya hace año y medio, escribí en relación con el deslinde:
Nos enfrentamos a uno de los más sofisticados e ingeniosos modos de enriquecimiento desde la política, en este caso “legal” – aunque no creo que “lícito” – gracias a las actuales lagunas legales tanto administrativas como penales. Lo que le aseguro es que si este escandaloso asunto tiene un final feliz para los diseñadores del expolio, la maniobra será estudiada en el futuro en las facultades de derecho de todo el mundo. Será “el caso de cómo dos alcaldes del mismo partido, amén de un Gobierno autonómico de signo opuesto, se ponen de acuerdo para multiplicar por (¿mil, diez mil?) la fortuna de sólo una de las tres partes.” Me refería a la entonces alcaldesa de uno de esos municipios, el de Marbella
El caso ni está muerto, ni mucho menos enterrado. Puede resucitar con un cambio de signo político. Es más, recientemente, el Sr. Piña hizo unos comentarios muy alarmantes. Los ciudadanos de Marbella tenemos derecho a saber qué hay detrás de todo esto, pedir responsabilidades del signo que las hubiere y a quien las hubiese contraído. La inclusión de vecinos y técnicos independientes le otorga la necesaria transparencia a la comisión. Y el miedo del PP a que se aclare la trama, debe animar a todas las fuerzas comprometidas con la verdad a seguir adelante con renovadas energías. Si el actual alcalde deja pasar esta oportunidad de hacerlo, Marbella no se lo podrá perdonar nunca.