Los concejales del PP votando en solitario este viernes durante la sesión celebrada
El pleno ordinario de este 27 de febrero ha servido, entre otras cosas, para conocer que el interventor municipal ha puesto numerosos reparos a una serie de facturas que finalmente el PP ha aprobado en solitario. Se trata de fondos no presupuestados, por importe de 355.785 euros, que forman parte de un reconocimiento extrajudicial de crédito.
Así, gracias al debate plenario, por boca de la oposición (PSOE, OSP, IU y edil no adscrito) ha sido posible saber que la alcaldesa gastó casi 7.000 euros en bizcochos y chocolate durante la inauguración del Bulevar de San Pedro, el pasado 12 de diciembre. Concretamente, fueron 5.049 en bizcochos y 1.800 en chocolate.
Este gasto ha sido calificado por el edil y candidato de IU, Miguel Díaz, como propio del estilo “neogilista” que, a su juicio, caracteriza la gestión del PP desde 2007 hasta ahora. Se trata de un término acuñado en su día por su compañero de filas en la coalición de izquierdas, Enrique Monterroso.
Modelo populista y “neogilista” del PP
Según Díaz, tales gastos son parte del “modelo populista de bizcochos y circo con el que Ángeles Muñoz quiere tapar su gobierno contra la ciudadanía”. Al mismo tiempo, ha vaticinado que “todas esas merendolas con fondos públicos acabarán indigestándosele [a la alcaldesa], en las urnas, en el mes de mayo”.
Desde IU se destaca como otro de los “despropósitos” del PP en el Pleno la aprobación de 355.000 euros en facturas que “estaban guardadas en el cajón, algunas tan indignantes como la de 67.000 euros en minutas por servicios jurídicos contratados por el GIL hace 24 años, a pesar del reparo realizado por el interventor”.
OSP destaca la “gravedad” que suponen los reparos del interventor
El concejal de OSP Manuel Osorio ha hecho hincapié en la “gravedad” que supone el hecho de que el interventor haya puesto “múltiples reparos” a todas estas facturas que conforman el reconocimiento extrajudicial de crédito producto –ha dicho– “de la mala gestión económica del PP”.
Desde el PSOE su viceportavoz, Ricardo López, ha denunciado que “resulta inaudito” el contenido de las facturas de los gastos municipales. Como ejemplo de despilfarro ha indicado que “para colocar una valla de 1.500 metros lineales, la factura se ha dividido en tres partes: alquiler por 1.050 euros, transporte por 1.500 euros y montaje por 1.500 euros”.
El PSOE califica de “inaudito” el gasto en vallas y camisetas
También ha concretado que para la inauguración del bulevar se compraron 2.000 unidades de camisetas. En el marco de las críticas hacia dichos gastos, López ha recordado que “hace unos días” Muñoz se encontraba repartiendo caramelos en Plaza de Toros, “un hecho más que no cubre los intereses de los ciudadanos del municipio”.
El portavoz del equipo de gobierno, Félix Romero, ha tratado de justificar y legitimar en todo momento el reconocimiento extrajudicial de crédito por más de 355.000 euros en que “está avalado por los técnicos municipales”, restando importancia a los reparos del interventor. Entre los polémicos gastos se encuentran diversas actuaciones de la pasada feria de San Pedro, no presupuestadas, como un concierto de Camela por más de 30.000 euros.
El PP se ampara en los técnicos municipales
En cuanto a las numerosas facturas “en los cajones” tan criticadas por la oposición, como el gasto en minutas del GIL de hace 24 años, por el pleito de Segema (antigua concesionaria de basura), Romero ha expuesto que “lo importante de las facturas es la fecha de entrada que tengan en el Ayuntamiento para su cobro, no la fecha de emisión”. De esta forma ha culpado del retraso a los proveedores que ahora cobrarán.
No es la primera vez que el equipo de gobierno de Ángeles Muñoz se ha visto inmerso en polémicas por reconocimiento de deudas en concepto de minutas del anterior equipo de gobierno del GIL.
Durante el juicio por el llamado ‘caso minutas’, tras el que José María del Nido cumple actualmente condena en prisión, el fiscal Anticorrupción reprochó a los abogados del Ayuntamiento de Marbella, personado como acusación particular, que la alcaldesa hubiera reconocido deuda al letrado sevillano por más de 324.000 euros a la vez que le acusaba del cobro irregular de honorarios. A todo esto cabe añadir que también hubo reparos del interventor municipal
