¿Hay vida más allá de Ángeles Muñoz en el Partido Popular de Marbella? El hiperliderazgo de la presidenta local, con férreo mando en plaza desde 1998, sin que se conozca delfín alguno que pueda sucederla, provoca que muchos ciudadanos se hagan esta pregunta.
La mala nueva que recibía esta semana la exalcaldesa, al conocer la denuncia contra ella del veterano fiscal de Marbella Julio Martínez Carazo, por la presunta falsificación de planos del PGOU, es sin duda una de las noticias más relevantes de la política local en la última década.
Estamos ante la posibilidad de que la carrera de Muñoz quede truncada si, como es previsible, tiene que declarar como investigada (antes imputada) en el Supremo. El liderazgo que ha ejercido hasta ahora ha pasado a ser incierto ante el futuro más inmediato que afronta la organización que consiguió 13 concejales en 2015.
Conviene no olvidar algo que se ha conocido días atrás: fue en mayo de 2015, pocos días antes de las elecciones municipales, cuando el movimiento contra el deslinde entre Marbella y Benahavís presentó en la Fiscalía Anticorrupción la denuncia que ahora atenaza a la portavoz adjunta del PP en la Cámara Alta.
No es descartable que Muñoz ya conociera alguna filtración de la denuncia contra ella cuando comenzó a intrigar, con la inestimable ayuda de Javier Arenas, para liderar la lista al Senado por Málaga en las elecciones del 20 de diciembre de 2015.
Coincido con el argumento del periodista Marcel Vidal, colaborador de Marbella Confidencial, que esta semana en nuestro programa semanal en Ondaluz TV decía que la más que posible imputación de Muñoz puede generar una “catarsis” dentro del PP marbellí, y ser un “revulsivo” para la renovación del partido a nivel local.
El polémico deslinde persigue a Ángeles Muñoz desde 2008, cuando acordó la segregación de terrenos con su homólogo del PP en Benahavís. De hecho, le costó unos cuantos miles de votos que dejaron al partido fuera de la Alcaldía en 2015. Nadie a estas alturas desconoce que en los suelos objeto del litigio hay importantes intereses personales de la propia portavoz adjunta en el Senado, así como de su marido y su cuñado. Sin ir más lejos, allí se asienta la lujosa mansión del matrimonio Broberg-Muñoz, que han sacado a la venta por 12 millones de euros.
Otros escándalos políticos
Otros escándalos políticos han erosionado la imagen de quien comenzara su carrera en el Partido Popular como edil en Benahavís y llegara hasta el Gobierno de Aznar, como directora general de Migraciones, pasando antes por el Parlamento de Andalucía en el marco de una carrera política meteórica.
El mitin “regalo” del cabecilla de la trama Gürtel, Francisco Correa
Esta semana, tras conocerse la denuncia contra ella, el PSOE le recordaba a Muñoz aquella información de El País sobre la cena mitin celebrada en Marbella, en noviembre de 2002, para arropar a la entonces candidata a la Alcaldía, con la asistencia de Aznar, que aparece como “regalo” de Francisco Correa en la contabilidad interna de la trama Gürtel.
Por todo ello sería un buen momento para que el PP se plantease una profunda renovación interna, no sólo para buscarle relevo a Muñoz, sino también a su núcleo duro, que la acompaña como fieles escuderos desde 1998. Se trata de Kika Caracuel y Félix Romero, principalmente. Todos ellos acumularán veintiún años en la primera línea política local en las elecciones de 2019.
Si Muñoz lograra sortear su último quebradero de cabeza y salir airosa del trance ante el Supremo, sería la quinta vez que se presenta como cabeza de lista en Marbella. ¿No son demasiadas veces?
Una organización personalista
La organización personalista que preside Muñoz necesita aire fresco. Sin duda hay personas válidas para asumir el mando y presentar un buen cabeza de lista en 2019. La dirección provincial de Málaga lo sabe y también tendrá mucho que decir cuando llegue la hora de la sucesión.
Tampoco parece la opción más adecuada el ‘fichaje’ estrella del partido en los comicios locales de 2015, el abogado y economista Cristóbal Garre, . Tal y como desveló este medio digital, el ‘número 2’ de la lista que encabezó Muñoz administra en España patrimonio inmobiliario de dos sociedades offshore radicadas en el considerado paraíso fiscal de Isla de Man.
En otros tiempos la ahora líder de la oposición en el Ayuntamiento no hubiera tenido excesivos problemas para aferrarse a sus cargos, como ocurrió con la exalcaldesa de Jerez María José García Pelayo (PP), imputada por una pieza separada de la trama Gürtel ante el Supremo, que luego se archivó.
Puestos a hacer suposiciones verosímiles, si Muñoz tiene que acudir a declarar al Supremo, una vez quede resuelta la petición de suplicatorio al Senado, el PP lo tendrá muy complicado para mantenerla en el partido. Cuestión bien distinta es que se marque ‘un Rita Barberá’ y se aferre a su escaño, como es previsible.
A todo lo anterior se une la presión que ejercería Ciudadanos, al menos en Andalucía, en un contexto como el actual, cuando más quiere acercarse a ellos el PP andaluz que lidera Juanma Moreno.
No corren buenos tiempos para Ángeles Muñoz, ni en lo judicial ni en lo político, porque parece que vendrán más denuncias contra ella, a tenor de los anuncios del actual equipo de gobierno. Parece el final de una larga escapada.
Para cerrar el círculo, si se celebran unas terceras elecciones generales, el PP deberá decidir si Ángeles Muñoz encabeza de nuevo la lista al Senado por Málaga, una papeleta difícil. Algunos dirán que no hay mal que por bien no venga. Todo sea por renovar el partido en Marbella y que entre un poco de aire fresco, que falta hace.