El Partido Popular de Marbella no ha tardado en reaccionar ante el nombramiento del nuevo jefe de Policía Local, Javier Martín, un inspector muy próximo al partido conservador, que se convirtió en el brazo derecho de la edil Kika Caracuel cuando ésta fue delegada de Seguridad Ciudadana con Ángeles Muñoz de alcaldesa, durante el primero de sus dos gobiernos (2007-2009).
Por medio de un comunicado difundido este domingo, la exalcaldesa ha reclamado al tripartito que “deje trabajar a la Policía Local bajo criterios técnicos y de profesionalidad y cese de torpedear el correcto funcionamiento del cuerpo con comisarios políticos”, denuncia en alusión al subinspector Santiago Montero, brazo derecho del delegado del ramo, Javier Porcuna.
Muñoz cree que Javier Martín “difícilmente podrá desarrollar su labor si los reposnables politicos del equipo de gobierno tratan de imponer nuevamente un comisario político que actúa como jefe paralelo sin nombramiento ni graduación”
La dirigente del PP cree que el último año ha estado “plagado de decisiones equivocadas” que, a su juicio, “perjudican los índices de eficacia policial”. Así, cita la supresión de la unidad de tráfico, la Policía de Barrio o la oficina de denuncias de San Pedro, además de otros episodios que tacha de “lamentables”, como el caso de los caballos o la creación de la unidad de parapente.
La portavoz de los ‘populares’ ha responsabilizado al tripartito de abrir una crisis en el seno de la Policía Local, “sin precedentes desde hace muchos años” y acusa al PSOE de una utilización “partidista e irresponsable” de esta concejalía por parte de su delegado, Javier Porcuna”, algo que, advierte Muñoz, “no se puede volver a repetir”.
Muñoz, al contrario de su actuación cuando tomó posesión el antecesor de Martín, José Andrés Montoya (el PP ni siquiera asistió a la jura de su cargo) ha enviado un mensaje de apoyo al nuevo jefe “desde la lealtad” del principal grupo de oposición de la Corporación y le ha deseado “grandes éxitos en esta nueva etapa”. La también senadora espera que “se termine con las injerencias políticas, que sólo contribuyen a desestabilizar y perjudicar la imagen del Cuerpo y los índices de seguridad en la ciudad”, concluye la nota de prensa.