El Partido Popular de Marbella ha lanzado este miércoles meras sospechas sobre la actuación de los 27 cargos de confianza del equipo de gobierno. El concejal Baldomero León, que ha comparecido en rueda de prensa junto al también edil José Eduardo Díaz, ha asegurado que las citadas personas “podrían estar realizando funciones que no les corresponden por ley”, ha dicho sobre los contratados “que se hacen llamar asesores”, denominación adoptada por el tripartito (PSOE, OSP e IU).
León ha repartido entre los periodistas abundante documentación con la legislación vigente de 2013 (Bases de Régimen Local), así como diverso articulado de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), donde la asesoría jurídica del citado organismo hace una serie de consideraciones generales al respecto de las funciones de este tipo de personal eventual.
“Nos criticaron que teníamos muchos cargos de confianza y ellos tienen 27, que son los que establece la ley”, ha reprochado el edil independiente (no afiliado al PP) a los actuales gobernantes.
“Habrán pensado, vamos a camuflar porque suena mal lo de los cargos de confianza”, ha sido otra de las sospechas de León sobre los nuevos asesores y su nombramiento.
Las funciones de Carlos Cañavate en Alcaldía
Por lo que respecta a Carlos Cañavate, cuya contratación fue dada a conocer por Marbella Confidencial, León sostiene que “solamente puede asesorar al alcalde y no a la asesoría jurídica”, como asesor jurídico oficial de Alcaldía que es el exalto cargo de la Junta de Andalucía.
“En ningún caso podrán ni sustituir, ni representar al concejal, ni dentro ni fuera del Ayuntamiento”, ha recordado León sobre las funciones específicas que se recogen para los 27 cargos de confianza. El edil opositor ha señalado, además, que tampoco pueden dar órdenes a los trabajadores municipales, ya que esta tarea se reserva para el concejal y el jefe de servicio, “algo que podría estar ocurriendo y que es claramente contrario a los competencias que marca la ley”. De nuevo otra sospecha.
Tampoco pueden acceder a la red de datos municipales protegidos, ha recalcado el portavoz de Empleo del PP, “ni están autorizados a firmar documentos con membrete del Ayuntamiento”. Un director general sí puede firmar papeles con membrete, al tener competencias delegadas de Alcaldía, pero actualmente no hay ningún director general nombrado como tal en el Consistorio, según León.
Por todo ello, los ‘populares’ anuncian que estarán “muy vigilantes”para que se cumpla la ley. De no hacerlo –advierten– “actuaremos con contundencia”.
Cabe recordar que el alcalde ya acusó al PP de difundir bulos sobre Cañavate
Datos para la web municipal
José Eduardo Díaz ha solicitado al equipo de gobierno que “cuelgue” en la web municipal el listado de 27 cargos de confianza y sus sueldos, algo que ya hicieron los concejales de Costa del Sol Sí Puede (CSSP) en aras a la transparencia, cuando difundieron la lista en su página corporativa.
El PP ha coincidido este miércoles con la formación auspiciada por Podemos en pedir que se hagan públicos también los criterios tenidos en cuenta, así como trayectorias profesionales, para tales contrataciones.
Aún recuerdo cuando, todavía en época de Gil, Ángeles Muñoz comenzó a formar lo que sería el embrión de su partido. Hacía reuniones con personas que suponía afines al PP, a las que hablaba de sus futuros proyectos y de aspectos diversos de la política nacional. Pronto dejó claro que lo que había que hacer en estas tertulias era escuchar, asentir y aplaudir, mostrándose visiblemente molesta si alguien osaba contradecir algunas de las afirmaciones – no vamos a entrar ya en el terreno de las opiniones – que exponía como de primera mano. La posibilidad de que a la dirigente del PP le hubiesen dado información errónea, no importaba. Desde el momento en que salía de su boca se convertía en un hecho indiscutible y una verdad absoluta. Ya en aquella época andaba rodeada de secuaces que se encargaban de imponer esta consigna, algunos de los cuales perviven hoy y se hacen llamar “independientes”.
El estilo del grupo era de total desprecio por el diálogo abierto, la crítica y la participación. Ya se podía adivinar cómo iban a actuar en el futuro.