El patrón de comportamiento se repite, sin que haya voluntad de autocrítica para tratar de taponar la vía de agua que el PP de Marbella sufre en forma de fuga de votos hacia opciones como Ciudadanos y Vox, en el espectro del centroderecha que siempre acaparó por completo. La alcaldesa, Ángeles Muñoz, a su vez presidenta local de la formación conservadora, restó importancia a esta sangría tras las elecciones autonómicas de 2015 y ha vuelto a hacerlo ahora, después de la irrupción de Vox.
Cabe recordar que los ‘populares’ perdieron 5.500 votos el 22 de marzo de 2015 y Cs obtuvo en Marbella 5.140 sufragios y un 11,12%.
“No sabe nadie qué vota cada uno, con lo cual es complicado asumir esa tesis, también se han ido muchos votos a Podemos”, esgrimió entonces la regidora al ser preguntada hace tres años y medio sobre la fuga de papeletas al partido de Albert Rivera la primera vez que concurría a unos comicios autonómicos en Andalucía.
La también senadora dijo entonces no temer la dispersión del voto de centroderecha ante las elecciones municipales que se avecinaban en mayo de 2015, dos meses después de aquellas autonómicas. Sin duda alguna, Muñoz disipó aún más sus posibles temores al no presentarse Cs a los comicios locales. Tal circunstancia posibilitó que el PP marbellí no tuviera rivales por la derecha.
Autonómicas de 2018
Llegamos a las elecciones autonómicas de 2018 y se da la circunstancia de que el Partido Popular pierde en Marbella más de 5.000 votos con respecto a los comicios regionales de 2015 en los que obtuvo 14.775 sufragios frente a los 9.768. Son 5.007 menos. Se da la circunstancia de que Vox logró 5.711 votos en el municipio y se colocó como cuarta fuerza, al superar a Adelante Andalucía (5.413).
Cuando Marbella Confidencial preguntó tras las elecciones del pasado 2 de diciembre a Muñoz sobre el resultado de Vox en Marbella y la fuga de votos desde el PP ella, tal y como hizo hace tres años y medio con Cs, volvió a restarle importancia. Su argumentario ante la debacle y, sobre todo, tras haber perdido unas autonómicas frente al PSOE en la localidad (algo que no sucedía desde hace 14 años), consistió en destacar la “clara apuesta” por el centroderecha que reglaron los resultados en clave local.
“No es una pérdida de votos del PP en uno u otro sentido. Es una resolución que, en este caso en clave andaluza, han querido decir los ciudadanos de toda Andalucía y, particularmente en Marbella. Ha habido un apoyo muy superior del centro derecha frente a los partidos de izquierda. En Marbella lo que se pide es un cambio de gobierno”, explicó la candidata a la Alcaldía para 2019.
En el término municipal, señaló la regidora, ganó el 2-D “de forma clara y contundente” la opción del PP para liderar el cambio de centro derecha. “En Marbella, hubo un resultado de una apuesta de centroderecha muy evidente”, agregó.
Muñoz siempre ha rehuido la pregunta sobre si ella pretendía aglutinar todo el voto de centroderecha a nivel local
Resulta curioso que una dirigente política como Muñoz, que siempre se ha resistido a reconocer si iba a tratar de aglutinar en torno a sí a todo el voto de centroderecha local, y tratara de lanzar un mensaje transversal: “aspiro a los votos del PSOE y de Izquierda Unida”, llegó a decir, ahora reivindique el centroderecha. Más le vale hacerlo, y dirigirse a los votantes de Cs y Vox, porque lo puede pasar mal en las municipales. No obstante, siempre queda la fórmula, ahora más verosímil que nunca, de un tripartito PP, CS, Vox al estilo de la Junta de Andalucía.
El argumentario de Muñoz consiste también en subrayar que los resultados de las autonómicas “no son extrapolables” a unas municipales, pero es obvio que el PP marbellí tiene un serio problema en fuga de votos, con un partido como Ciudadanos ya asentado, que el 2 de diciembre obtuvo más de 9.000 votos (frente a los 5.140 de 2015) y a punto estuvo de darle el sorpasso a los ‘populares’, con más del 21% de porcentaje.
Caben dos lecturas importantes como reflexión: La primera es que el PP no sólo no ha conseguido recuperar voto de Cs en Marbella en estas autonómicas, sino que la formación naranja le come mayor terreno. La segunda es que Vox ha entrado como elefante en cacharrería con un 13% y más de 5.000 votos. En resumen, las tres citadas fuerzas del bloque de derechas aglutinan el 57,2% del voto, frente al 36,6 de las izquierdas (PSOE-Adelante Andalucía).
Es evidente que el escenario de Marbella, al contar con un partido como OSP, que sólo se presenta en municipales, puede resultar engañoso y distorsionador al hacer la extrapolación de autonómicas a locales. No obstante, la formación de Rafael Piña y Manuel Osorio tienen motivos más que suficientes para estar preocupados, porque se les podría acabar el chollo de ser la llave del gobierno municipal.