Menos de doce meses. Este es el tiempo que ha permanecido el secretario municipal del Ayuntamiento de Marbella, Antonio Rueda Carmona, al frente de la asesoría jurídica del Consistorio. Fue la gran apuesta del nuevo alcalde, José Bernal, para que los habilitados nacionales tomaran las riendas y el control de distintas áreas, en manos de asesores externos bajo el mandato de Ángeles Muñoz (PP), entre 2007 y 2015.
Distintas fuentes municipales de toda solvencia han confirmado este miércoles a Marbella Confidencial la dimisión o renuncia, como se quiera llamar, admiten, del alto funcionario. Rueda ha alegado “motivos personales”. Detrás de su decisión está una sobrecarga enorme de trabajo, motivada por los innumerables pleitos que tramita el Ayuntamiento de Marbella, que se sumaban a las ya amplias ocupaciones del fedatario público.
Cabe destacar que con su negativa a continuar, presentada la pasada semana al alcalde de Marbella, pero que aún no se ha llevado a la Junta de Gobierno Local, (JGL) para hacerla efectiva, Rueda renuncia a un complemento bruto de 1.000 euros mensuales. Esta cantidad se sumaba a los emolumentos que ya tenía establecidos desde que tomó posesión como secretario en tiempos de la Comisión Gestora, en abril de 2006, tras la disolución del Consistorio, a raíz de la ‘operación Malaya’ contra la corrupción municipal.
Solicitó más medios humanos para la asesoría
Algunas de las fuentes consultadas han asegurado que el secretario había solicitado más medios humanos, traducidos en abogados, para que se incorporaran a la asesoría jurídica municipal, pero sus demandas no pudieron ser atendidas por falta de presupuesto. De hecho, la lista de pleitos se ha incrementado en las últimas semanas con los más de 50 procedimientos contenciosos interpuestos por el Grupo Municipal del Partido Popular contra el alcalde, tras denunciar la denegación de información por parte del equipo de gobierno.
Una de las personas con las que ha hablado este medio digital ha calificado de “insostenible” la situación para Rueda Carmona, al estar “desbordado” en su labor diaria. A lo anterior se une el hecho de haber sentido presión en los medios de comunicación, por asuntos trascendentes para el municipio, con decisiones que el alcalde ha dejado recaer en él, como último responsable jurídico, al ser el jefe de la asesoría jurídica. Al final parece que el cargo le ha venido demasiado grande, a tenor de los acontecimientos.
El varapalo de la Audiencia de Málaga en el asunto de Del Pozo
Los que conocen bien a Antonio Rueda Carmona reconocen que encajó muy mal la decisión que adoptó la Audiencia de Málaga, al respaldar al exjefe de la Policía Local Rafael del Pozo para que regrese a su plaza, tras considerar cumplida su pena de inhabilitación, después de la condena en ‘Malaya’.
Sin duda, la reciente resolución judicial fue un serio varapalo para el fedatario público, que había dado instrucciones a los letrados de la asesoría, especialmente a Alberto Pelaéz, para que se emplearan a fondo contra el exresponsable policial.
Como ya informó Marbella Confidencial, el secretario municipal se precipitó al aconsejar al equipo de gobierno el despido definitivo de Del Pozo y resolver que debía perder, de por vida, su condición de funcionario. No esperó a la resolución de la Sección Primera de la Audiencia, que preside Godino, y eso le pasó factura.
Sin embargo, Rueda no dio su brazo a torcer y ordenó a los letrados del Consistorio marbellí seguir recurriendo, a la desesperada, para evitar el reingreso de Del Pozo en la plantilla. Algunos creen que el fedatario ha hecho de este asunto casi una batalla personal, que tiene a todas luces perdida. El desgaste para él en este frente ha sido evidente.
A la búsqueda de un nuevo jefe de la asesoría jurídica
Ahora el equipo de gobierno tripartito (PSOE, OSP e IU), que cumplirá un año de mandato el próximo 15 de junio, se verá obligado a buscar un sustituto para el puesto que deja vacante Rueda. El dilema de Bernal será decidir entre algún jurista de la casa o, por el contrario, recurrir a la vía aplicada por el PP, cuando nombró un jefe jurídico externo, como fue Enrique Sánchez, tan criticado ahora por los actuales gobernantes. Es urgente esperar.
1.- El tan criticado jefe externo Enrique Sánchez era poco externo de la Administración. Tres oposiciones: Secretario Interventor, Secretario de Entrada, Técnico de Comunidad Autónoma, Premio Blas Infante de la Junta de Andalucía, Jefe de Servicio en la Comunidad Autónoma, Jefe de Sección, secretario de dos pueblos y una Mancomunidad. 20 años en la Administración cuando ocupó ese cargo.
2.- Agradezco desde aquí al Secretario municipal que siempre que fui a pedirle consejo me lo dio y fueron varias veces. Cuando me ofrecieron el cargo lo primero que hice fue ir a preguntarle que si íbamos a tener problemas no lo aceptaba. Me aseguró que no tendríamos problemas y siempre fue correcto conmigo.
Parece que tiene una espina clavada. Ya discutió esto mismo el 7 de julio. Funcionario público, sí, pero en situación de excedencia o servicios especiales. Y contratado a dedo como cargo de confianza, teniendo que obedecer los dictados de quien es capaz de regalar un trozo del municipio para beneficiarse personalmente. Me gustaría saber qué le Vd. aconsejó al respecto. O cuál fue su asesoramiento cuando su jefa decidió recurrir, con fondos de los marbellíes, la sentencia contraria al deslinde. ¿Estudió eso en el temario de sus tres oposiciones? ¿Aprendió cómo conseguir mantener la dignidad, la autoestima, después de eso? Creo que vuelve aquí una y otra vez buscando redención a través de la penitencia que le quieran imponer.
Se trata de mi persona y sólo se destaca q era externo y de confianza. Será normal q yo aporte mis cualidades? En cuanto al recurso contra la sentencia. Era un Plan aprobado por el Ayuntamiento, con los votos del PSOE también y la aprobación de la Junta. Con informe favorable del Secretario. Era normal q los servicios jurídicos anunciaran un recurso: Sí.
Sobre las demás cuestiones prefiero callarme. No creo q el nivel de enfrentamiento al q se está llegando y q se desprende de tu escrito sea positivo y aporte algo. Te lo digo con todo respeto Fernando.
Parece que resulta difícil que enfoque adecuadamente el tema de la discusión. Nadie duda de su capacidad para ocupar el puesto que le fue confiado. Es más, yo diría que está excelentemente preparado. Pero mientras más competencias exhiba, más difícil le va a resultar justificar por qué trabajó, aconsejó, permitió o contempló cómo se trabajaba en contra de los intereses de la ciudad de Marbella. Y que desde su puesto, por acción u omisión, no dejará de aparecer como cómplice de esos manejos, por mucho que se esfuerce. Ya ni siquiera tiene el recurso de alegar ignorancia.
Debe entender que nadie está empeñado en acusarle de nada. Pero de cuando en cuando aparece por aquí – probablemente buscando aceptación – con argumentos que nadie discute. Es como si nos dijera que habla cinco idiomas o que tiene un doctorado en física nuclear.
Y en cuanto al alegato de pasar la responsabilidad a otros, a tiro pasado, no se moleste. Ya nadie se lo va a creer, aunque fuera verdad.
No crea que pretendo ser cruel. Simplemente deseo cambiar la cultura de este país. No es bueno que se perciba que las personas que han tenido responsabilidades no quieran asumir ni siquiera las morales, que de momento nadie ha reclamado otras.
Parece que resulta difícil que enfoque adecuadamente el tema de la discusión. Nadie duda de su capacidad para ocupar el puesto que le fue confiado. Es más, yo diría que está excelentemente preparado. Pero mientras más competencias exhiba, más difícil le va a resultar justificar por qué acompañó, aconsejó, permitió o contempló acciones en contra de los intereses de la ciudad de Marbella. Y que desde su puesto, por acción u omisión, no dejará de aparecer como cómplice de esos manejos, por mucho que se esfuerce. Ya ni siquiera tiene el recurso de alegar ignorancia.
Debe entender que nadie está empeñado en acusarle de nada. Pero de cuando en cuando aparece por aquí – probablemente buscando aceptación – con argumentos que nadie discute.
Es como si nos dijera que habla cinco idiomas o que tiene un doctorado en física nuclear.
Y en cuanto al alegato de pasar la responsabilidad a otros, a tiro pasado, no se moleste. Ya nadie se lo va a creer, aunque fuera verdad.
No crea que pretendo ser cruel. Simplemente deseo cambiar la cultura de este país. No es bueno que se perciba que las personas que han tenido responsabilidades no quieran asumir ni siquiera las morales, que de momento nadie ha reclamado otras.
Este diálogo no tiene sentido. Un abrazo.