Los trabajadores de los Organismos Autónomos Locales (OAL) de Marbella tendrán los mismos derechos salariales y sociales que los empleados del Ayuntamiento una vez que estos entes municipales se integren en el Consistorio, según ha indicado este viernes el alcalde, José Bernal.
La incorporación de las OAL al Ayuntamiento se producirá “en muy breve periodo de tiempo, prácticamente días”, ha declarado el regidor, que ha comparecido junto a los concejales Manuel Osorio y Ana González. El coste de la incorporación ronda los dos millones de euros y se hará de forma progresiva durante los próximos cinco años.
La medida se ha adoptado “en un tiempo récord” y servirá para corregir “años y años de desigualdad entre los trabajadores del Ayuntamiento y los de los OAL”, ha asegurado Bernal.
“Vamos a conseguir algo que durante mucho tiempo hemos pedido en la oposición y es que aquellos que tengan el mismo trabajo, estén en el mismo lugar y lleven a cabo el mismo servicio tengan la misma cobertura y el mismos sueldo”, ha explicado.
Así, el regidor ha señalado que “es un compromiso de igualdad que este Gobierno adquirió con los trabajadores dependientes del Ayuntamiento, y, por primera vez, un Gobierno entrante cumple con su palabra y con los compromisos adquiridos inicialmente con los trabajadores”.
La integración de los entes locales comienza después de que los empleados de la OAL de Limpieza hayan aprobado en asamblea una oferta en materia laboral que les propuso el Consistorio.
Bernal ha anunciado también que los trabajadores del Ayuntamiento, unos 2.000 entre funcionarios y laborales, votarán el próximo martes si aceptan un convenio laboral que incluye mejoras, como las 35 horas semanales, a cambio de que renuncien definitivamente a un seguro médico privado que actualmente no disfrutan porque está en suspenso.
“Los trabajadores elegirán si siguen con el sistema actual, de recortes del PP, o la oferta del Ayuntamiento de recuperar el convenio íntegro a cambio de rechazar el seguro médico”, ha dicho Bernal, añadiendo que Marbella podría convertirse en “la primera o de las primeras ciudades de España” en la que los empleados del Ayuntamiento recuperan sus derechos.