Si se celebrasen ahora mismo elecciones generales o autonómicas, el Partido Popular sería la fuerza política hegemónica en Málaga según el Estudio General de Opinión Pública de Andalucía (EGOPA) elaborado por Centro de Análisis y Documentación Política y Electoral de Andalucía de la Universidad de Granada. De esta manera, el PP obtendría según esta encuesta un 21,6 % de los votos en unos hipotéticos comicios autonómicos, mientras que el PSOE quedaría en segundo lugar con un 19,9 % de apoyos. Podemos conseguiría a nivel autonómico un 13,7 % de apoyos mientras que Ciudadanos un 11,2 %. Por otro lado, si Izquierda Unida se presentase en solitario tendría un 3,6 % de los sufragios.
En el caso de que se celebrasen elecciones generales, la ventaja todavía sería mayor para el PP en la provincia, que tendría un 23,3 % de los votos. El Partido Socialista llegaría al 17,3 %, mientras que Ciudadanos y Podemos conseguirían un 14,4 y un 13 % de apoyos respectivamente. La intención de voto de IU en este caso apenas llega a un 3,5 % .
Por otro lado, si Izquierda Unida se presentase en solitario y no bajo la coalición ‘Unidos Podemos’ tendría a nivel provincial un 3,6 % de los sufragios, Podemos un 13,7 %, mientras que Ciudadanos se quedaría con un 11,2 % de los sufragios. Curiosamente el partido de Albert Rivera supera a la formación de Pablo Iglesias en intención de voto para comicios generales pero no en autonómicos donde Teresa Rodríguez se impondría a Juan Marín en Málaga.
Interés por la política pero desde la desconfianza
La mayoría de los encuestados en Málaga (casi un 55 %) declararon seguir la actualidad política con mucho o bastante intereses, sin embargo el sentimiento predominante hacía ésta es el de la desconfianza (se decantan un 37,3 % de las personas preguntadas), seguido del de la irritación (26,5 %) y el del aburrimiento (15,8 %).El ‘interés’ sólo alcanza el 10,8 %, mientras que el ‘compromiso’ y el entusiasmo llegan a unos raquíticos 3,5 y 3 %.
Por si fuera poco, la mayor parte de los encuestados en Málaga (en torno a un 70 %) se sienten poco o nada satisfecho con el funcionamiento de la democracia.