“Yo le pedí desde el primer momento que no renunciase, ni abandonase la secretaría general, porque no quería una Gestora”. Así ha desvelado este jueves Juan Espadas su petición a Susana Díaz –nada más ganar las primarias por la candidatura a la presidencia de la Junta de Andalucía– para que permaneciese en dicho liderazgo, frente a la medida que Ferraz aplicaría, recogida en los estatutos del partido, en el caso de producirse la dimisión.
El nuevo relato del también alcalde de Sevilla ha causado perplejidad, por no decir asombro, en una abarrotada sala de prensa del Parlamento Andaluz, donde comparecía minutos después de reunirse con el presidente de la Junta, Juanma Moreno, para postularse como nuevo socio de legislatura, frente a Vox.
Ni que decir tiene que las revelaciones de Espadas han eclipsado por completo todo lo que hasta ese momento había contado acerca del consenso, diálogo y entendimiento mutuo, tras la cita con Moreno Bonilla celebrada en sede parlamentaria minutos antes.