Sobre el guión previsto y con dos únicas listas, sin rivales ‘sanchistas’. Blanca Fernández y Manuel García son desde la noche de este viernes los dos nuevos secretarios generales de las agrupaciones del PSOE en Marbella y San Pedro Alcántara. La primera, mano derecha de José Bernal como exprimera teniente de alcalde entre 2015 y 2017, se convierte en su sucesora al frente de la Ejecutiva marbellí.
El segundo, Manuel García, actual concejal en la oposición al igual que Fernández, sustituye a Ricardo López, caído en desgracia como secretario general sampedreño y excluido también de la nueva Ejecutiva provincial, donde había ocupado una vocalía con Miguel Ángel Heredia como secretario general. López ni estaba, ni se le esperaba. Sin noticia de Richie, podría ser su despedida, desaparecido en los últimos tiempos de cualquier acto de partido. Sus relaciones no eran precisamente buenas con Bernal y el resto de dirigentes locales y provinciales.
Fernández tendrá a su pareja sentimental, Adrián Sánchez Acevedo, como ‘número 2’ de la Ejecutiva, en el cargo de secretario de Organización, al frente de una Ejecutiva de 34 miembros presidida por el veterano Luis Rojo que repite en el cargo.
Quien fuera concejala delegada de Obras con el tripartito, sustituye a Bernal tras los nueves años de éste al frente del aparato marbellí. Ambos (Bernal y Fernández) llegaron de la mano de su padrino político, Antonio Rodríguez Leal, exconsejero delegado de Acosol y exsecretario general del PSOE de Marbella. También a ambos les unió la empresa pública de aguas. Bernal fue consejero delegado y Fernández tiene su plaza allí.
La excusa alegada por Bernal para no seguir como secretario general era su dedicación “por entero” a la candidatura a la Alcaldía de 2019. No obstante, el exalcalde está volcado por completo también en la plataforma mediática que supone ser presidente del PSOE provincial, con poderes ejecutivos. Muy alejado este cargo de lo meramente decorativo que suponía asumirlo antaño.
Así pues, el PSOE de Marbella acudirá a las urnas en 2019 bajo una bicefalia que no suele ser habitual, por cuanto el candidato a la Alcaldía es en la mayoría de las ocasiones también secretario general. No obstante, Bernal tiene el control absoluto del partido, porque Fernández puede considerarse su alter ego dentro de la sucesión que él mismo ha teledirigido al milímetro.
Quien fuera hombre fuerte de Bernal en el Ayuntamiento, Javier Porcuna, hasta ahora secretario de Organización y cerebro gris de cualquier estrategia socialista en la sombra, pasa a ocupar la secretaría de Política Institucional.
Sonia Pérez, responsable de Comunicación del partido y exjefa de gabinete de Bernal en el Ayuntamiento, otra de sus personas de confianza en la sala de máquinas del PSOE local en los últimos años, será secretaria de Política Municipal, cargo que ocupó el defenestrado Jaime Olcina.