El cocinero marbellí Fernando Alcalá ha reinventado su restaurante Kava en la calle Antonio Belón, en pleno centro de Marbella. Ya muy asentado en la esfera gastronómica local, deja atrás la Plaza de Los Naranjos para trasladarse al corazón de la ciudad, en un área como la zona de Miguel Cano, muy animada durante todo el año, con terrazas y restaurantes de lo más variado.
Días atrás tenía lugar la inauguración del local con un gran éxito de afluencia. De hecho, se desbordaron las previsiones. Diversos rostros afamados de la alta cocina quisieron respaldar con su presencia a este joven marbellí, miembro de una saga familiar muy polifacética. Entre los cocineros que asistieron pudimos ver a Juan Mari Arzak (tres estrellas Michelin) y que cuenta desde hace años con casa en Marbella, donde pasa largas temporadas; el cocinero Diego del Río, hasta hace poco tiempo en El Lago, donde cosechó una estrella en la guía francesa, así como el restaurador Santiago Domínguez, un clásico de la buena mesa en Marbella.
“Me he buscado un poco más a mí mismo, para hacer mi cocina creativa, en un lugar que hace falta en Marbella, una ciudad que debe crecer en lo gastronómico”, apunta Fernando Alcalá en conversación con Marbella Confidencial cuando sale de la cocina para atendernos.
Cuando le preguntamos por la “nueva carta” nos aclara que “no existe” porque, según anuncia este joven valor “se intentará sacar a diario, con un afán de creatividad siempre muy pujante, pero lo que buscamos es pasar de ser un gastro bar con terraza a ser un restaurante no de referencia, pero que sea vea que crece con la ciudad, que es de lo que se trata”, precisa.
La intención de Fernando es abrir todo el año y ofrece unos 35 cubiertos “sentados cómodamente”, porque aclara que “no aspiramos a abarrotar y llenar, sino que la gente esté a gusto”.
Alcalá es conocido por sus fusiones, aunque él define su labor en los fogones como “una cocina de autor, que es lo que a mí me apetece hacer todo los días”. Dice que si por la cabeza se le pasa un sabor “y ese sabor coincide con un producto” ahí es donde quiere llegar a parar: “no tiene que ser inmediatamente una fusión, sino que también puede ser una receta reintentada, que no tiene por qué tener ningún producto raro”.
De su anterior etapa recuerdo personalmente especialmente los ceviches, muy variados. Cuando le pregunto quiere destacar “más el producto crudo en general como concepto, carnes y pescados, también diversas variedades de tartar: “las preparaciones en crudo no esconden nada, porque el producto tiene que ser excelente y se vea un poco su desnudez”
La propuesta gastronómica de la apertura consistió en un cóctel muy fresco, con mejillones en ajoblanco de hierbas de la zona, “con mucho tomillo”, romero, albahaca y después “una especie de ensalada de vieiras con pera, brotes de mostaza y salsa de pescado que hacemos aquí casera”. El remate llegó con un guiso de “pescado en amarillo”, consistente en corvina con unos crujientes de gamba y un tartar con “mogote ibérico”.
Su experiencia como alumno de Arzak
Se da la circunstancia de que Fernando Alcalá trabajó en sus inicios a la órdenes del gran cocinero vasco Juan Mari Arzak, con quien también pudimos hablar durante la inauguración. El veterano chef recuerda que “era y es un gran cocinero y una gran persona, un chaval maravilloso, humilde y sencillo”.
Arzak asegura que estuvo “encantado” durante el tiempo en que el cocinero marbelllí trabajó en su restaurante guipuzcoano y ahora le augura muchos éxitos: “Fernando cocina muy bien, es muy original y tiene mucha imaginación”, destaca el donostiarra al destacar una cocina “con personalidad y siempre con el gen andaluz”.
Al ser preguntado sobre lo que se mueve actualmente en Marbella, en el ámbito gastronómico, Arkaz destaca que existen “muchos sitios dedicados al producto en los que se come muy bien y la verdad es que yo siempre vengo en noviembre y no hay demasiada gente”. Asegura que el restaurante Santiago “es aquí mi casa, mi oficina”, pero ahora tendrá “dos”, al sumar Kava. Sin duda una buena opción para este fin de semana.