Carga de profundidad contra el máximo responsable de Ciudadanos (C’s) en Marbella, Juan Soriano, cuya trayectoria es cuestionada seriamente. El conocido empresario local Francisco Gómez Palma, ha anunciado este martes la posible interposición de una querella contra el dirigente de C’s, a quien acusa de intentar manchar su honor, “con graves afirmaciones, con el único fin de desprestigiarme a mí y a mi familia”.
Gómez, que ha celebrado una rueda de prensa en la sede de su empresa, el Grupo Alfil, sostiene que lo dicho por Soriano a otros miembros del partido, cuyos testimonios se han recogido en un acta notarial, “podría ser constitutivo de un delito que mi abogado está estudiando”.
Las dos supuestas acusaciones
Concretamente, la acción legal que estudia el letrado de Gómez pivota sobre dos supuestas afirmaciones de Soriano a otros miembros del partido: dudar del origen del patrimonio de la familia del empresario y tildarlo de “oscuro”; así como asegurar que el director general del Grupo Alfil quiso aportar una fuerte suma de dinero a la organización local del partido de Albert Rivera.
“Que ponga en duda la honorabilidad, los años de trabajo, iniciativa empresarial y los miles de puestos de trabajo creados por mi padre es algo que yo no puedo tolerar”, ha expuesto quien fuera sondeado por C’s para liderar la candidatura, tal y como desveló el pasado 14 de marzo marbellaconfidencial.es
Acto seguido Gómez ha mostrado una foto de su padre, Francisco Gómez, en 1950 subido a un tractor por las calles de San Pedro Alcántara. Ha recordado la construcción de carreteras, una cuarentena de cines, y “producción de películas”, entre otras actividades de la empresa de su progenitor.
Las reuniones donde se le sondeó para ser candidato
Para desmentir la versión de Soriano sobre que Gómez “se ofreció” al partido, el empresario ha enumerado todas las reuniones que ha mantenido tanto con el coordinador como con otros miembros de su dirección local y militantes.
La primera cita, “a instancias de Soriano”, fue el 12 de enero, en el restaurante La Barca. Allí Gómez puso tres condiciones, ya publicadas por este medio digital
El 29 de enero se celebró otra reunión en las oficinas de Alfil entre él, Soriano y “dos asesores” del dirigente de Ciudadanos, también “solicitada” por el coordinador. Fue allí donde el máximo responsanle local de C’s le comunicó que, al no llevar un mínimo de seis meses afiliado, no podía optar a ser candidato en primarias.
“Me ofrecieron ser portavoz y asesor en temas locales y yo me negué”. Al director general del Grupo Alfil le sorprendió que Soriano diera marcha atrás de su propuesta inicial, “por no llevar seis meses afiliado”.
El requisito de seis meses de afiliación
Gómez ha puesto el ejemplo de la candidata al Ayuntamiento de Madrid, Cristina Villacís, que no cumple el requisito estatutario de afiliación por seis meses. Tampoco el candidato de C’s por Mijas, “que perdió las primarias del PSOE”, ha recordado.
Otro ejemplo que ha esgrimido –de candidato independiente, sin afiliación– es el caso de Javier Nart, electo como eurodiputado en mayo de 2014.
División interna en Marbella
Al ser preguntado por la estructura local de C’s, Gómez se ha referido a que “internamente tienen una división muy importante”. Sostiene que el 50% de la junta directiva “está en contra de Soriano”.
Precisa que había siete miembros, uno ya dimitió y de los seis que quedan “tres están en contra de Soriano y han venido a verme para intentar reconducir la situación”. Esta última reunión se remonta al 14 de marzo, tal y como ha recordado.
El responsable de Alfil también afirma que lo que queda de la junta directiva de C’s intentó convocar una asamblea y primarias “pero Soriano se opuso”, al argumentar que “si él no era el candidato, Ciudadanos no concurriría a las municipales”.
La dirección nacional “al corriente” de Marbella
Francisco Gómez ha explicado que el Comité nacional de Ciudadanos “está al corriente” de la polémica orgánica suscitada en la agrupación de Marbella. Él supone que si no se ha ratificado la candidatura marbellí es “porque con un candidato como el señor Soriano es mejor no presentarse”.
Ha descrito a C’s como “un partido ejemplar” que –según ha dicho– “ha crecido tan rápido que les ha cogido descolocados y no han tenido los mecanismos necesarios para separar el grano de la paja”.
No ha escatimado elogios hacia el partido de Albert Rivera, “por haber despertado mucha ilusión”. El empresario cree que se trata de “un proyecto liberal, como yo me considero”. No cierra la puerta al futuro, “si se dan las circunstancias oportunas”, advierte Gómez.
La etapa de Soriano en el PA y los rascacielos
El citado empresario ha aprovechado para mostrar una foto de 2013 en la que aparece Soriano “cuando pertenecía al PA”, junto al edil no adscrito –ex PSOE– Enrique Piñero, actual candidato andalucista a la Alcaldía.
Gómez asegura que Piñero “invitó” a Soriano a abandonar las filas andalucistas cuando el actual coordinador de C’s se mostró “favorable” al proyecto de los rascacielos del promotor Pedro Rodríguez, que la alcaldesa tuvo que frenar por la gran oposición vecinal.
Soriano: “No tengo nada que decir sobre este señor”
Este medio digital se ha puesto en contacto con el coordinador local de C’s, Juan Soriano, quien ha declinado hacer declaraciones al respecto: “No tengo nada que decir sobre este señor, es un tema zanjado”.
Al ser preguntado sobre las graves afirmaciones que pone en su boca el empresario, el dirigente de Ciudadanos se ha mostrado muy tranquilo: “Si es así los tribunales y los jueces decidirán”, ha sentenciado Soriano.
Espero que algún día pueda hacerse política sin políticos.
Me limitaré a mencionar la advertencia de José Antonio Zarzalejos, dirigida “al partido de Albert Rivera, que podría perder su inocencia si no da con la puerta en las narices a los oportunistas”
Bueno, Ciudadanos no es un partido liberal, en absoluto, pero bueno.
Lo que sí es cierto es que siendo Don Francisco Gómez una persona que como todo empresario en activo puede y hasta incluso debería aportar sus valiosos puntos de vista a la sociedad, no deja de ser cierto que el de las personas que tienen o pueden llegar a tener fuertes intereses económicos con la Administración, no sea quizá el perfil idóneo a la hora de liderar (encabezar) una formación política: sí, por supuesto, de estar en sus filas, participando activamente.
La separación de intereses económicos directos y poder político es algo que permea toda nuestra legislación: así pues se prohíbe que empresas con contratos con la Administración, o que organizaciones que reciban subvenciones, hagan donaciones a los partidos. Dejo ahora de lado el relativo fracaso de nuestra legislación a la hora de separar poder político y financiero: pero la idea es que España sea una democracia, no una plutocracia.
Esto es especialmente relevante si se tiene en cuenta que el mandato no es imperativo (de hecho es semi-imperativo pero esto se incumple sistemáticamente). Ello quiere decir que una vez electo el concejal, en la práctica puede, perfectamente, abandonar la formación con la que se presentó.
Ni qué decir tiene el enorme riesgo que concurre en el caso de las personas con fuertes intereses económicos con la Administración cuando quien gobierna no tiene la mayoría absoluta.
No digo, y esto me interesa muchísimo subrayarlo, que esto sea el caso del Sr. Gómez, el detalle exacto de cuyas circunstancias completas desconozco. Sí sostengo, empero, que con la trayectoria que tiene Marbella, y bajo mi punto de vista, tan indispensable es que se escuche al empresariado que es quien arriesga su patrimonio y con harta frecuencia se desloma a trabajar para generar empleo y riqueza que financie las políticas sociales… como lo es que gestión pública y negocios privados se hallen claramente separados. Y si no, a problema creado con la evidente situación de conflicto de interés en que se halla nuestra Alcaldesa con el asunto de las lindes entre Marbella y Benahavís, cabe remitirse.
Por lo demás no es nuevo que Ciudadanos no cuenta con red territorial a nivel local (como tampoco la tiene Podemos), pues son cosas que se tarda tiempo en construir, como es natural. Tener un buen partido requiere muchas, muchísimas horas de trabajo y estudio a fin de conocer a fondo los problemas locales y poder aportar soluciones.
Desde la improvisación o la ignorancia —y de nuevo, esto lo digo en general—, no veo que nadie haya construido jamás nada que valga la pena. E inobservando principios de buen gobierno firmemente establecidos desde hace tiempo, tampoco se llega a nada bueno.
No puedo estar más de acuerdo con Cristina Falkenberg. No obstante, sobre lo que ha expuesto yo añadiría algo más. Es cierto que un empresario no debería dedicarse a la política, y viceversa. Pero también es cierto que si se quiere construir un partido que ilusione hay que apartar a todos aquellos que quieren construirse un medio de vida con la política. Todos los partidos están llenos de gente que no ha podido medrar más que bajo las siglas de una o más formaciones, como es el caso de los principales protagonistas de las pasadas elecciones en Andalucía. También los hay a los que les da igual el color. No hace falta señalar a nadie.
Estas cosas pueden acabar destruyendo a Ciudadanos. Si no se esfuerza en apartar a todos aquellos que pueden, y – sobre todo – quieren beneficiarse de la política, acabará siendo flor de un día.
¿Y cómo debería elegir a sus candidatos? Pues observando a aquellas personas dispuestas a luchar por el bien común sin ganar nada a cambio, más bien perdiendo. ¿Un ejemplo? Cristina Falkenberg. No la conozco personalmente, pero llevo tiempo siguiendo sus actividades profesionales y sociales. Tiene – a mi juicio – la honradez, la formación, la independencia y las capacidades necesarias para ser una excelente gestora. Me temo que es posible que no quisiera, pero habría que tratar de convencerla.
Muchas gracias Gerardo, es usted muy amable. Pero yo soy abogado y a lo sumo puedo aportar mi granito de arena en las cosas de las que yo pueda entender, más o menos, o estudiarme dedicándole tiempo y ganas. Sin embargo para que una sociedad avance es necesario un grupo de ciudadanos con las características que usted menciona:
(a) Que no vengan a vivir de la política, es decir, que vengan a servir, no a servirse; y que si la aventura no les resulta, pues tan tranquilos: vuelven a sus trabajos, como se ha hecho siempre.
(b) Que tengan una cierta preparación teórica así como un conocimiento de las cuestiones locales que les permita abordar algo tan complejísimo como es la labor de Gobierno con un mínimo de solvencia intelectual.
Ni me valen las improvisaciones de última hora que estamos viendo, ni las personas que tienen en la cabeza poco más que lo justo para ir por la vida, porque no están preparadas para abordar la compleja labor para la cual se postulan.
E insisto: no es cuestión de uno o dos: es cuestión de un grupo suficientemente numeroso de ciudadanos dispuestos a algo tan sencillo como dar un pasito en la dirección correcta, sin estridencias ni propuestas irrealizables, que entre comprar la luna y no comprar nada en realidad, no hay ninguna diferencia.