El empresario Carlos Sánchez, condenado en el caso ‘Malaya’, contra la corrupción en Marbella, ha ingresado en prisión para cumplir los cuatro años y cuatro meses de prisión impuestos por los delitos de cohecho, blanqueo de capitales y fraude, según han informado fuentes judiciales.
La Sección Primera de la Audiencia malagueña accedió a darle un nuevo plazo a dicho constructor, por encontrarse en República Dominicana atendiendo varias citaciones judiciales en las que él era el perjudicado; pero le advirtió de que en caso no cumplir el plazo se ordenaría su busca, captura e ingreso en prisión.
No obstante, según las fuentes, el empresario ingresó de forma voluntaria el pasado viernes día 12 de febrero en una cárcel de Madrid para cumplir la pena impuesta, de lo que ya se ha informado formalmente a la Sala que juzgó y ejecuta ahora la sentencia del caso ‘Malaya’.
La Sección Primera dictó un auto por el que se iniciaba la ejecución de la sentencia y en el que se daba a 26 condenados, con penas de prisión superiores a los dos años, un plazo de 10 días para ingresar en prisión. Posteriormente, se les advirtió, en otro auto, de que si no cumplían dicho plazo se decretaría su busca y captura.
El Tribunal ha dictado dos órdenes internacionales de busca y captura para el también empresario, que fuera socio de Sánchez, Andrés Liétor; y para el abogado Juan Hoffman, ya que no se personaron en ningún centro penitenciario en el tiempo que se dio para hacerlo de forma voluntaria.