Agentes de la Guardia Civil, pertenecientes a la compañía de Marbella, han intervenido 50.000 artificios pirotécnicos de diversas categorías, por carecer de las preceptivas autorizaciones administrativas para realizar su venta, en comercios del municipio, Mijas y Fuengirola.
Esta intervención se ha realizado en el marco de la campaña navideña para el control de las actividades relacionadas con la venta ilegal de artificios pirotécnicos en locales comerciales, según han informado desde el instituto armado, a través de un comunicado.
En uno de los establecimientos inspeccionados además se localizaron 223 cajetillas de tabaco de contrabando de diversas marcas, las cuales se encontraban ocultas en distintos lugares del local. Por tal motivo se interpusieron las denuncias pertinentes y se intervinieron las mismas.
Desde la Guardia Civil han recomendado que la adquisición de estos productos pirotécnicos “se haga en los puntos debidamente autorizados y dentro de la normativa vigente, debiendo tener el local las pertinentes medidas de seguridad”.
Así, han señalado que los productos de exposición en mostrador estarán sin carga, los cohetes y productos de mecha se venderán en paquetes completos y protegidos, y no se comercializarán a personas bajos los efectos del alcohol y cualquier sustancia estupefaciente.
Al respecto, han indicado que los artificios pirotécnicos, conocidos popularmente como petardos y cohetes, en las manos de los más pequeños “pueden llegar a producir heridas de distinta consideración, amputaciones, pérdida de visión y audición, lesiones en órganos internos, etcétera”.
Para evitar cualquier tipo de imprevistos, y como norma general, se recomienda ver las instrucciones que aparecen en los recipientes de almacenamiento de los artefactos pirotécnicos, donde se detalla la edad a la que se autoriza el uso del producto, características y posibles medidas de precaución.
Los agentes han confeccionado actas-denuncias por infracción a la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana en concordancia con el Real Decreto, por el que se aprueba el Reglamento de Artículos Pirotécnicos y Cartuchería, y por la Ley de Contrabando en el caso del tabaco localizado, quedando los productos intervenidos a disposición de las autoridades competentes.