El coordinador de la agrupación local de IU y concejal de Sostenibilidad, Miguel Díaz, ha adelantado este miércoles que su formación elevará al Pleno de marzo, que la Corporación celebra el viernes de la próxima semana, una moción para proponer al Gobierno central un convenio a través del cual el Ayuntamiento adelante el pago de la instalación de diques sumergidos frente al litoral y que la Administración central lo reembolse. Se trata de la misma fórmula de financiación que el tripartito consensuó con la Junta de Andalucía para pagar el centro de salud de San Pedro, una de las exigencias de OSP para renovar el pacto de investidura de Bernal.
Díaz ha cuantificado el desembolsó en unos once millones de euros, que el Ayuntamiento abonaría en pagos plurianuales. “Desde el Ayuntamiento lo podríamos asumir si la Demarcación de Costas así lo autorizara. La estabilización de las playas es tan importante que vamos a pedir que el Ayuntamiento ofrezca con financiación propia poder llegar a un convenio con el Gobierno central”, ha indicado.
El PP presentó una enmienda a los Presupuestos de 2017, aprobados este martes de forma inicial, en la que proponía la misma receta para construir una residencia pública de mayores. Las tres fuerzas del gobierno de coalición, PSOE, OSP e IU, y la marca local de Podemos, Costa del Sol Sí Puede, sin embargo, rechazaron la alegación.
El Ayuntamiento, ha indicado Díaz, tendría dos formas para consignar los adelantos. Por una parte, el equipo de gobierno podría recurrir al superávit de 50 millones de euros. El dinero no computaría en las restricciones presupuestarias del Ayuntamiento ya que es un gasto que pertenece a otra Administración Pública y no se emplea para pagar servicios públicos municipales. La alternativa sería recoger partidas contables a partir de los presupuestos municipales de 2018.
“El Gobierno central ya no tiene más excusas para desatender las playas. Si no tiene la capacidad económica con sus propios presupuestos o la voluntad, vamos a pedir que sea con fondos del Ayuntamiento. Ponemos soluciones a un problema real”, ha agregado.
El coordinador de IU ha delimitado dos grandes zonas en las que ubicar los diques sumergibles; una abarca desde la Playa de La Bajadilla hasta la de Nagüeles, lo que comprende el litoral del centro urbano de Marbella, y otra en San Pedro desde Guadalmina hasta Guadaiza.
Mensaje de auxilio
En la Playa de La Bajadilla, que sufre la erosión incluso en el verano por el efecto del puerto, se contempla la instalación de un espigón circular cuya inversión es de 97.000 euros, una cantidad “irrisoria” para los presupuestos del Estado. “Incluso sería un coste que podría asumir el Ayuntamiento, pero no puede actuar porque compete al Gobierno central”, ha lamentado el edil.
Díaz ha presentado la propuesta de IU como si fuera la última alternativa que le quedara al Ayuntamiento para lograr la estabilidad de las playas, a merced de la virulencia de los temporales desde que se eliminaron los espigones, a principios de la década de los noventa. “Es el mensaje de S.O.S del naufrago que es el estandarte turístico del sol y playa del Estado”, ha indicado.
“De nuestro litoral dependen la sostenibilidad ambiental, el disfrute público de las playas y nuestra principal industria, el turismo”, ha señalado Díaz, que ha pedido a Rajoy “que se estire” parafraseando el lema de una campaña con la que IU exige las inversiones que, según la formación, dependen del Gobierno central. Desde que el gobierno de Felipe González eliminara los espigones, la Administración central no ha invertido en la sostenibilidad de la costa a pesar de que el Ayuntamiento paga entre 750.000 y 800.000 euros al año por ocupar el litoral con las instalaciones de playa que competen al Consistorio.
El grupo municipal de IU pedirá también en el Pleno que el Ayuntamiento solicite al Ministerio de Medio Ambiente que incluya a Marbella y el resto de la Costa del Sol en un estudio sobre la erosión del litoral y los efectos del cambio climático en el que figuran Huelva, El Maresme, en Barcelona, y Castellón y sur de Valencia.