El grupo municipal de IU ha votado en el Pleno de junio, que la Corporación municipal ha celebrado este viernes, revisar el proyecto para remodelar la plaza de la Divina Pastora, una de las obras que más polémica ha suscitado desde el inicio del mandato de José Bernal. Para ello, los dos ediles de la coalición de izquierdas, Miguel Díaz y Victoria Morales, se han desmarcado de la postura de sus socios de gobierno, OSP y PSOE, que se han abstenido, y se han alineado junto al PP, que ha impulsado la moción, y Podemos.
El objetivo de la moción del grupo municipal ‘popular’ era instar al tripartito a que “encuentre la mejor colocación” para unas islas ecológicas que, al culminar las obras, estarán ubicadas a poca distancia de la iglesia de la plaza. La portavoz del PP, Ángeles Muñoz, ha asegurado que su formación ha recabado más de 2.000 firmas de vecinos que están en contra de la ubicación de los contenedores.
Es la primera vez en el mandato de Bernal que la coalición de izquierdas respalda una moción impulsada por el PP. La coalición de izquierdas la ha votado favorablemente después de que saliera adelante una enmienda en la que Podemos emplazaba al equipo de gobierno a que habilite un sistema informático para que los vecinos censados en el barrio puedan manifestar su opinión sobre la ubicación de los contenedores.
“Hay que buscar el diálogo con los vecinos, con los comerciantes y con la parroquia. Hay que buscar soluciones. Con la cordura se podrá lograr. Los vecinos tienen el interés legítimo de que se les escuche. Hay que potenciar el diálogo. Tiene que hablarse y solventarse”, ha señalado Díaz.
El portavoz de Podemos, José Carlos ‘Kata’ Núñez, ha pedido a la Delegación de Participación Ciudadana, que dirige Díaz, “ir más allá de votar un listado de obras ya cerrada”, en alusión a los Presupuestos Participativos, y permitir que los vecinos puedan intervenir en la elaboración de los proyectos. “Que decidan dónde van las islas ecológicas o, incluso, si quieren islas ecológicas”, ha señalado.
Punto equidistante
El delegado de Limpieza, Francisco García, ha asegurado que, técnicamente, las posibles ubicaciones alternativas serán emplazamientos en los que los contenedores afectarán directamente a los vecinos, “como la puerta del bar, debajo de sus balcones o en la guardería”. “La isla ecológica estará en un punto equidistante de la plaza y así no se molestará a nadie”, ha agregado. “En vez de poner en la plaza una estatua o una fuente, quieren poner las bocas de los contenedores, que quedan muy bonitas”, le ha replicado la portavoz de PP.
Durante el debate del punto ha intervenido la portavoz de la Asociación de Vecinos La Concha, de Divina Pastora, uno de los más populares del municipio, que ha expresado el “malestar” por la ubicación de islas ecológicas “en el centro” de la plaza. “Estropea y afea una plaza que, presumíamos, quedaría muy bien para el disfrute de vecinos y visitantes”, ha indicado la representante del colectivo vecinal.
Los vecinos, ha indicado la vocal, han pedido en reiteradas ocasiones una reunión con técnicos y concejales responsables para “dialogar” sobre un “problema que se ha generado por tener poco en cuenta a las personas que viven en la Divina Pastora”. “Si somos capaces todos, con un poco de inteligencia, dejar de lado cualquier tipo de ideología, llegaremos a buen puerto, sobre todo si hay voluntad y entendimiento por parte del Ayuntamiento. Una obra de este calado es necesaria para mejorar la barriada, pero no podemos permitir que a los vecinos no se nos escuche”, ha agregado. Otros vecinos del barrio presentes entre el público han aplaudido las palabras de la portavoz y exhibido una pancarta con el mensaje ‘La Parroquia no se merece la basura en la puerta’, acciones que el presidente de la sesión, Bernal, les ha reprochado.
Es prácticamente imposible aumentar el impacto que un suceso como la torre Grenfell de Londres, con sus hasta ahora 80 víctimas, puede causar. Pero la insuperablemente calamitosa gestión de la crisis, por parte de los responsables del Royal Borough of Kensington y Chelsea, lo ha conseguido.
El tema de las basuras de la Divina Pastora lleva camino de convertirse en el símbolo de otra mala gestión de un problema. Porque es probable que se solucionara aceptando que éste fuera estudiado por los vecinos. Y si al final, hubiera que cambiar las islas de sitio, el coste sería mínimo comparado con el de mantener lo que se convertiría en un permanente emblema de desprecio al pueblo.