Izquierda Unida y Podemos alertaron este miércoles de la inminente construcción “irregular” de tres nuevos chiringuitos en Marbella. Ambas formaciones hablan de “nuevos ataques al litoral” y responsabilizan a la Junta de Andalucía de la tramitación de estas concesiones administrativas “con la connivencia del Ayuntamiento”.
Por medio de un comunicado apelan a que la alcaldesa, Ángeles Muñoz, tendría que “garantizar el disfrute público y la protección ambiental del litoral”, pero, sin embargo –afirman– “sigue apostando por el urbanismo desenfrenado neogilista de visión cortoplacista, que sólo beneficia a una élite económica y que destruye playas y dunas”.
Al referirse a estas nuevas explotaciones hosteleras, al borde del mar, la dirigente de IU Victoria Morales asegura que “algunos” de estos chiringuitos tienen incluso sótano. La ex edil advierte de que estas zonas dunares de Marbella no tienen protección ambiental, por lo que cree que “van a acabar de esquilmarlas”.
Concretamente se refiere a ubicaciones en El Pinillo, Realejo y Playa del Don Carlos, donde se enclavarán los chiringuitos, “pese a los informes desfavorables de la Demarcación de Costas que indican que tienen afección a zona dunar”, señalan en alusión al organismo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente del Gobierno de España.
Morales explica que “estas instalaciones, con sótanos de hormigón rigidizan (sic) la costa y dañan la dinámica natural, pero a la Junta no le importa y ha puesto en marcha su autorización”.
Por lo que atañe a la competencia del Ayuntamiento –señala la exconcejala– “lejos de velar por el medio ambiente, poner fin a la urbanización desenfrenada y garantizar el uso público de nuestras playas, actúa como colaborador necesario y sigue construyendo paseos marítimos encima de las dunas”.
El portavoz de Podemos Marbella, Estanislao Ron, argumenta que la provincia de Málaga “posee el triste récord de contar con la mitad de los chiringuitos de toda Andalucía, unos 400 legales o en proceso de regulación”.
En el caso de Marbella afirma que “hay unos 60 chiringuitos de todas las tipologías y tamaños, una media de un chiringuito cada 450 metros de costa, sin contabilizar los restaurantes en primera línea de los paseos”.
En opinión de Podemos el modelo que defiende el PP en Marbella “es el de la especulación, carente de estrategia turística y amigo de la masificación y el ladrillo”.
A juicio de Ron “se están repitiendo los errores del pasado, cediendo el poco suelo público que nos queda a intereses económicos privados”. Añade el dirigente opositor que Ángeles Muñoz “no gobierna para la gente, está al servicio de intereses particulares muy concretos e impulsa un modelo de chiringuitos de hormigón con sótano y clubes de playa”.
El citado portavoz habla de “precios prohibitivos que están desplazando al modelo del chiringuito tradicional, con precios populares y estructuras normalmente de madera menos perjudiciales para el medio natural”, subraya junto a Morales.
Por último, Ron apunta que hay concesiones que el Ayuntamiento de Marbella “tendría que revocar, porque incumplen las condiciones, ya sea porque aún no se han construido y no respetan el plazo de un año que se le otorga para su edificación, o porque exceden la ocupación”, por lo que acusa al equipo de gobierno del PP de “mirar para otro lado.