El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha avanzado este domingo que el gobierno autonómico ampliará la movilidad en la comunidad solamente en aquellos territorios que estén por debajo de las tasas de incidencia marcadas por los expertos. Así pues, “aquellas comarcas, ciudades o provincias” que no cumplan tales requisitos “no podrán ampliar su movilidad”.
Son declaraciones hechas a Canal Sur Radio, en el marco de una entrevista con motivo de cumplirse un año del primer estado de alarma. Transcurridos 365 días el presidente considera que lo que ahora toca, es “utilizar una especie de cirugía de precisión, dando espacio al ámbito personal, social y económico, pero ni mucho menos una desescalada loca o desenfrenada”, ha expuesto a preguntas de Juan Miguel Vega.
Moreno aprecia dos aspectos preocupantes, en lo que a la pandemia se refiere dentro de Andalucía, como son que “no nos llega la cantidad de vacunas que necesitamos, pese a que ya hay más de un millón de andaluces vacunados, y también las distintas variantes que en Andalucía ya tenemos; la británica y la sudafricana”.
Al hilo de lo anterior sobre las variantes afirma, además, que le preocupa que puedan ser más infecciosas y de nuevo tengamos más contagios”. A juicio de Moreno “la única medida que se ha mostrado efectiva sin vacunas para evitar la expansión del virus ha sido limitar la movilidad y la interacción social de las personas”.
Al hacer balance de aquellos primeros días del estado de alarma, en marzo de 2020, Moreno Bonilla ha recordado cuando se vieron obligados a “convocar el Gabinete de Crisis, que jamás en la historia de Andalucía se había constituido y en él decidimos cerrar toda actividad comercial no esencial, la administración, parques y playas”. Asegura también que “no éramos conscientes del tsunami que se nos venía encima”.
En este contexto pandémico la prioridad ha sido, según ha concretado, “reforzar la Sanidad invirtiendo más de 2.000 millones de euros y reconstruir la economía”, que nada más que en lo que concierne al Turismo, ha tenido como consecuencia que “dejen de venir a Andalucía 19 millones de turistas, lo que supone una caída de ingresos de 14.000 millones de euros”.