El exalcalde de Marbella Julián Muñoz está “esperanzado” en poder empezar a cumplir en tercer grado penitenciario y obtener los beneficios de ese régimen en un plazo de 20 días, después de que la Audiencia malagueña confirmara la pasada semana concederle la semilibertad atendiendo a su enfermedad muy grave con padecimientos incurables.
Así lo ha señalado este lunes el letrado Antonio José García Cabrera, del despacho Lemat Abogados, quien ha añadido que Muñoz “no lo esperaba, estaba desanimado, desahuciado” y cuando supo la noticia “se emocionó mucho, igual que sus hijas y toda su familia”, porque pensaba “que nadie iba a atender a razones de justicia”.
“Él está contento, esperanzado en que próximamente pueda comenzar a normalizar su vida y mejorar su estado de salud”, ha dicho, en declaraciones a los periodistas, el abogado, quien cree que se debe actuar “de forma rápida y diligente” ante el “riesgo cierto” en su salud, tal y como reflejan los distintos informes médicos emitidos.
García Cabrera ha indicado que el tercer grado que se le aplique debe ser un régimen “amplio y flexible, adecuado para que pueda recuperarse con su familia y en un entorno hospitalario”, ya que, seguramente tendrá que recibir asistencia para “recuperar la normalidad”.
Respecto a la tramitación a partir de ahora, ha explicado que, aunque “es evidente que el tercer grado por enfermedad grave e incurable desemboca en una libertad condicional”, ha indicado que “habrá que ir poco a poco, ser prudentes, que él demuestre que todo lo que ha dicho es cierto, que está arrepentido y va a normalizar su vida”.
El letrado ha señalado que lo primero que pedirá es un régimen “justo, flexible y muy adecuado a sus excepcionales circunstancias” y ha mostrado su satisfacción por haber logrado el tercer grado después de un proceso con “muchas vicisitudes” y ha insistido en que siempre ha dado ánimo a su cliente “porque nos amparaba la justicia”.
Será la junta de tratamiento de la cárcel malagueña de Alhaurín de la Torre la que tendrá que decidir en los próximos días el régimen de cumplimento del tercer grado.
La Sección Tercera de la Audiencia de Málaga consideró en su resolución que no hay duda de que, a la vista de los documentos médicos, se dan los requisitos para este tipo de tercer grado e indicó que los últimos informes reflejaban el agravamiento de algunas patologías y también la aparición de nuevas, como ictus, obstrucción arterial, y aneurisma, entre otras.
Asimismo, se hace constar que los servicios médicos penitenciarios realizan un seguimiento diario o casi diario pero se ha producido un deterioro “importante y progresivo”, pasando “en un periodo inferior a un año de ser una persona capaz de mantener una actividad normal y tener signos menores de enfermedad a convertirse en un discapacitado que requiere cuidados especiales y asistencia hospitalaria”.
Al respecto, la Sala añadía que Muñoz ha pasado de tener un pronóstico de vida de entre cinco y diez años a otro “desfavorable a medio plazo de entre uno y cinco años”. Por esto, en los informes se indicaba que la pluripatología que padece aunque no sea de carácter terminal “es grave e incurable”, con un “empeoramiento rápido, importante y progresivo de su ya deteriorado estado de salud” en sólo siete meses.