A falta de que la nueva alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, haga pública este miércoles la distribución de delegaciones en su equipo de gobierno, la hasta ahora vicepresidenta tercera de la Diputación de Málaga, Kika Caracuel, se perfila como nueva concejala delegada de Urbanismo, según han informado a Marbella Confidencial distintas fuentes del PP consultadas.
El hecho de que Caracuel pueda ocupar esta delegación ha causado sorpresa en el propio seno de los ‘populares’ marbellíes, si se tiene en cuenta que la persona que sonaba con fuerza para tal responsabilidad era el ‘fichaje’ estrella de Ángeles Muñoz en las elecciones de 2015, el economista Cristóbal Garre. De hecho, el que estaba llamado a ocupar tales responsabilidades, en sustitución de la concejala socialista Isabel Pérez, ha llevado a cabo varios cursos acelerados de Urbanismo en los últimos dos años a un ritmo frenético de clases en el Palacio de Congresos, principalmente, organizados por la Fundación Fidu que dirige el abogado urbanista Alejandro Criado, todo un clásico en el sector especializado.
Ahora Garre ocuparía una delegación de nueva creación, denominada Emprendedores, algo que no le es ajeno puesto que está acostumbrado a asesorar y crear sociedades para pequeños empresarios y autónomos. Un ejemplo de ello es cómo asesoró a Antonio Piña, hijo del teniente de alcalde de San Pedro, Rafael Piña, en la constitución de la sociedad cooperativa andaluza San Pedro Plural TV, nombre de la productora que tuvo como socio y presidente al primogénito del cabeza de lista de OSP en 2015.
El nombramiento de Caracuel, que no será efectivo hasta las once de la mañana de este miércoles, cuando comparezcan Ángeles Muñoz y el cuarto teniente de alcalde, Manuel Osorio (OSP), se daba por hecho desde hace un par de días en el sector de la construcción y promoción inmobiliaria, algo que ofrece una idea de cómo se había filtrado la información desde las terminales del PP más próximas a la nueva alcaldesa, quien guarda celosamente los nombres de los elegidos, a quienes ha llamado uno a uno, en lugar de reunir a todos los concejales.
María Francisca Caracuel es natural de Marbella, abogada de profesión, y pertenece al núcleo duro de Muñoz desde 1999, cuando el entonces presidente del PP de Málaga, Joaquín Ramírez, impuso a la entonces diputada en el Congreso como presidenta para descabalgar al que fuera parlamentario andaluz por Málaga, Alfonso Carlos Gutiérrez de Ravé, al frente de la dirección local marbellí.
El ala más conservadora del partido en Marbella
La edil y diputada provincial ha representado en los últimos años el ala más conservadora de la formación en Marbella. Es quien marca el mensaje del partido a la hora de contestar a las críticas más beligerantes de otros partidos, así como al fijar la posición en materia económica, tarea en la que se ha forjado en el área de Hacienda de la Duputación, un lugar donde no le hubiera ido mal en el Ayuntamiento, de no haberse topado con Manuel Osorio, empleado de banca en La Caixa que asumió el área nada más llegar el tripartito (PSOE, OSP e IU) al poder en 2015.
Aunque ya pocos lo recuerdan Caracuel llegó a ser también secretaria general del PP de Marbella, como predecesora de Manuel Cardeña, por un breve espacio de tiempo. Durante el segundo mandato de Muñoz como alcaldesa (2011-2015) fue llamada por el presidente de la Diputación y del PP de Málaga, Elías Bendodo, para ocupar altos cargos en el ente supramunicipal.
A priori compaginaría su puesto como vicepresidenta tercera con el de edil delegada de Urbanismo, lo que ha llamado la atención en fuentes empresariales consultadas, debido a la complejidad de esta delegación, encargada de sacar un nuevo PGOU adelante, y que requiere una dedicación prácticamente exclusiva, dado el atasco de licencias existente, que Muñoz califica como “tapón” y que se remonta a su propia gestión como antigua regidora, cuando contaba con mayoría absoluta.